Al menos cinco personas murieron este martes tras un fuerte sismo que sacudió el centro y sur de México, provocando daños en viviendas y edificios, derrumbes en rutas y carreteras y una alerta de tsunami para México, Guatemala, Honduras y El Salvador, que ya fue levantada.
El terremoto se registró en el centro y sur de México, con epicentro en el estado de Oaxaca –y una profundidad de 10 kilómetros–, donde se registraron cinco muertes, daños a fachadas de viviendas y pánico en la capital, donde la gente salió rápidamente a las calles.
Protección Civil de México dijo que reportes preliminares dieron cuenta de que no había daños a infraestructura prioritaria como instalaciones de la petrolera estatal Pemex, puertos, aeropuertos ni presas en los estados golpeados por el terremoto. Pero advirtió que se esperaban “variaciones anómalas” del nivel del mar de hasta 113 centímetros y recomendó a la población a mantenerse alejada de las playas. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los EE.UU. (NOAA por su sigla en inglés) emitió un alerta de tsunami, pero la levantó horas más tarde.
La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que sólo hubo daños menores en fachadas de una treintena de edificios y daños en inmuebles deshabitados desde el terremoto de hace casi tres años. El terremoto también provocó problemas en la red de energía y cerca de dos millones de habitantes del CDMX se quedaron sin luz. Sheinbaum informó que ninguno de los hospitales que atienden a enfermos de Covid-19 tuvo que ser desalojado.
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