Al menos tres ciudades chinas implementaron cierres parciales y el centro de juego de Macao cerró sus casinos por segunda vez desde el comienzo de la pandemia, mientras las autoridades intentaban acabar con los últimos brotes de coronavirus.
En China continental, las ciudades de Xi’an, Lanzhou y Haikou impusieron cierres parciales, cerraron negocios no esenciales y aplicaron pruebas masivas, imponiendo restricciones a varios millones de residentes.
En Macao, una ciudad china semiautónoma, las autoridades también cerraron negocios no esenciales, incluidos sus 42 casinos, que son los principales motores de la economía de la ciudad, y pidieron a los residentes que se quedaran en casa excepto para comprar comida.
Las últimas medidas siguen a los cierres en Shanghái y Beijing, donde millones de personas fueron confinadas en sus hogares a principios de este año mientras China lidiaba con su mayor brote del virus. Han surgido nuevos casos en Shanghái apenas un mes después de que se levantara el cierre de la ciudad, lo que llevó a las autoridades a ordenar que muchos residentes se sometieran a pruebas, un posible precursor de restricciones más severas.
La estrategia contundente de China para eliminar la enfermedad dondequiera que aparezca tiene consecuencias económicas y sociales. Significa bloquear bloques de apartamentos, vecindarios o incluso ciudades enteras durante días o semanas para erradicar aunque sea un puñado de casos. Y ha llevado a una desaceleración significativa en el crecimiento económico, que se ha sentido a nivel mundial con la interrupción de las cadenas de suministro.
Los 680.000 residentes de Macao han estado relativamente protegidos del virus. Ha informado de dos muertes y menos de 2.000 casos confirmados desde el comienzo de la pandemia en 2020, según datos del gobierno.
El gobierno ya había cerrado partes de la ciudad en las últimas semanas, junto con bancos, edificios gubernamentales, parques y piscinas. Todos los residentes tuvieron que someterse a rondas de pruebas obligatorias.
Pero hasta ahora, Macao había evitado cerrar los casinos, que cerraron por última vez en febrero de 2020, durante 15 días debido al impacto económico. Las acciones de las empresas que administran los casinos se desplomaron el lunes.
El domingo, un funcionario de salud en Shanghái dijo que se encontró el primer caso de una subvariante de Omicron, BA.5.2.1, en el centro financiero. La noticia provocó más órdenes de pruebas obligatorias para los residentes de varios vecindarios de la ciudad, que aún se está recuperando de las cicatrices psicológicas de los estrictos cierres de principios de año.
Sin relación con el coronavirus, se informó un caso raro de cólera en la Universidad de Wuhan. El paciente, un estudiante de posgrado, ha sido aislado en un hospital. Las autoridades médicas han examinado a los trabajadores de la salud que estuvieron en contacto con el paciente para detectar la enfermedad bacteriana, que se propaga a través del agua o los alimentos y causa diarrea severa.
China reportó cinco casos de cólera el año pasado, según datos del gobierno.
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