Cuando se trata de lograr un cuerpo en forma y tonificado, la dieta y los entrenamientos intensivos son las dos soluciones principales en las que podemos pensar, pero lo cierto es que también tenemos a nuestro alcance algunos trucos a los que recurrir para bajar de peso sin tener que ayunar o hacer un entrenamiento pesado.
Trucos para bajar de peso que no requieren ayuno o entrenamientos pesados
Para muchas personas que hacen dieta el hecho de por ejemplo tener que ayunar o tener que dedicar varias hora al día a ejercitarse puede ser algo realmente agotador, y aunque en ocasiones no nos queda otra cosa que resignarnos, siempre podemos tener una alternativa a la que recurrir cuando no podamos más y queramos un pequeño descanso de las exigencias de nuestra dieta.
Veamos entonces a continuación, algunos consejos y trucos fáciles para perder peso sin ninguna condición de ayuno y / o ejercicios pesados.
Mastica bien tus alimentos
Una regla simple y de oro para comer tu comida, especialmente cuando quieres perder peso, es masticar bien la comida. Masticar lleva tiempo y, por tanto, también te hace comer despacio. Además, mientras lo haces, también le darás a tu cuerpo el tiempo para registrar lo que acabas de comer, haciéndote sentir saciada y llena. Esto, a su vez, evitará que comas en exceso, que es uno de los principales problemas del aumento de peso.
Usa un plato pequeño para comer
Cuando se trata de alimentos, controlar el tamaño de las porciones es extremadamente importante. Por lo tanto, aunque no estés a dieta, cambiar a un plato pequeño puede hacer maravillas. Además de reducir la ingesta de alimentos, también te dará una sensación de saciedad.
Bebe mucha agua antes de las comidas
Cuando tiene hambres y siente que puedes comer cualquier cosa, ese es el momento en que debe estar atenta y evitar comer en exceso. Ahí es cuando puedes probar este sencillo truco para bajar de peso. Todo lo que necesitas hacer es beber mucha agua antes de todas tus comidas. Esto no solo reducirá tus antojos, sino que también te hará sentir saciedad en el estómago, por lo que comerá menos.
Di no al estrés
El estrés y la ansiedad pueden ser desencadenantes activos de una alimentación excesiva y desordenada, lo que puede provocar un aumento de peso. Libera una hormona llamada cortisol que tiende a aumentar el apetito y puede llevarte a comer en exceso, especialmente alimentos con alto contenido de calorías. Por lo tanto, si crees que está aumentando mucho de peso recientemente, controla tu nivel de estrés y disfruta de actividades positivas que alegrarán su estado de ánimo.
Duerme lo suficiente
La falta de sueño a menudo puede provocar un aumento de peso. Como está probado, cuando se trata de obesidad y otros aumentos de peso inexplicables, tiene mucho que ver con los desequilibrios hormonales que pueden desencadenarse por la falta de sueño. Por lo tanto, descansa y duerme lo suficiente, o al menos un mínimo de entre 7 y 8 horas cada noche, además también de procurar una cena ligera y sobre todo, dejar que hayan pasado un mínimo de dos horas desde que has cenado hasta que te vayas a la cama.
Cuando tengas hambre, toma algo que sea saludable
Hay muchas alternativas a los atracones o los refrigerios. Si eres de las personas a las que le gusta comer algo a intervalos regulares, puedes recurrir a alimentos saludables como frutas, frutos secos (aunque poca cantidad) o un yogur desnatado por ejemplo.