Llega el verano y, con él, las ganas de disfrutar del sol en la playa. Es importante hacerlo de forma segura tanto para evitar quemaduras como daños en la piel a largo plazo, así que el uso de una crema solar adaptada a nuestro tipo de piel es imprescindible.
Es importante saber que esta crema también tiene fecha de vencimiento y, si está caducada, no funcionará de manera adecuada, aumentando las posibilidades de que nos quememos con el sol. Así lo explican los dermatólogos.
Las cremas solares duran aproximadamente tres años, de forma que podemos utilizar la que nos sobró el año pasado este verano. Sin embargo, si la hemos llevado a la playa o a algún lugar donde le ha dado el sol durante mucho tiempo, es muy probable que dure menos de los tres años indicados.
De ahí que sea tan importante conocer algunos trucos para saber si la crema solar ha caducado y/o está en mal estado.
¿Cómo saber si la crema de protección solar no está bien?
Lo primero que debemos fijarnos es en el color. Cuando la crema se pone «mala» es precisamente el color lo primero que cambia, de blanco a amarillento. Además, la consistencia se vuelve más líquida.
Si observamos estos cambios, tenemos que tirar la crema y comprar una nueva. Para que dure los tres años, tenemos que conservarla en un lugar fresco, protegida del sol yd el calor.
Por último, cabe señalar que en verano es importante utilizar la crema protectora a diario, incluso si no vamos a ir a tomar el sol o el día está nublado. Las quemaduras son muy dolorosas y, además, aumentan las posibilidades de sufrir cáncer de piel en el futuro.