El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este viernes con tomar “acciones recíprocas substanciales” contra Francia, incluyendo un posible impuesto al vino francés importado a EEUU, si llegan a aprobar una tasa sobre los ingresos de los servicios digitales de las grandes tecnológicas estadounidenses, como Google y Facebook.
“Francia acaba de imponer un impuesto digital a nuestras grandes compañías de tecnología estadounidenses. Si alguien les cobra impuestos, debe ser su país de origen, EEUU. Anunciaremos acciones recíprocas substanciales sobre la estupidez del (presidente francés Emmanuel) Macron en breve”, prometió Trump en Twitter.
“Francia impuso un impuesto a nuestras empresas […] No deberían haberlo hecho. Así que puedo hacerlo. Siempre me han gustado los vinos estadounidenses más que los vinos franceses, aunque no bebo vino. Simplemente me gusta cómo se ven, ¿okay? Pero los vinos americanos son geniales”, dijo el mandatario más tarde desde su despacho en la Casa Blanca.
Francia exportó alrededor de $3,600 millones en vino a EEUU el año pasado, lo cual convirtió a EEUU en el mayor importador de vinos franceses.
Esta semana, Macron promulgó en el boletín oficial la conocida como tasa GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que fija una imposición del 3% sobre la facturación del negocio digital de esas empresas para obligarles a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses.
Ese impuesto afecta a las compañías cuyos ingresos anuales superan los 750 millones de euros a nivel mundial (unos $845 millones de dólares), de forma que unas 30 empresas podrían verse afectadas, la mayoría estadounidenses, aunque la lista también incluye a firmas chinas, británicas y alemanas.
A principios de este mes, la Oficina del Representante de Comercio Exterior, la agencia de EEUU responsable de la política comercial, ya anunció el inicio de una investigación contra Francia por su tasa a las tecnológicas al considerar que se dirige “injustamente” contra los gigantes estadounidenses.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior abrió la investigación amparándose en la misma cláusula legal que llevó a la guerra arancelaria entre EEUU y China.
Francia intentó sin éxito que la Unión Europea (UE) adoptara un impuesto digital y ha anunciado que renunciará al suyo cuando se ponga en marcha una alternativa internacional.
Las fricciones entre París y Washington sobre el impuesto galo fue uno de los temas centrales de la reunión de los ministros de Finanzas del G7 (Francia, Italia, Alemania, Japón, Reino Unido, Canadá y EEUU), que se celebró la semana pasada en la ciudad francesa de Chantilly.
En esa cita, gracias a la presión de Francia, los países del G7 llegaron a un principio de acuerdo para que las empresas de internet paguen impuestos en los países donde tengan actividad digital, aunque carezcan de presencia física, para evitar que transfieran sus beneficios a paraísos fiscales.