El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a arremeter contra los medios de su país, esta vez contra MSNBC, a la que nombra como la “cadena de las noticias falsas” cuya audiencia es incluso menor, según afirma, “que el desastre de radiodifusión CNN“.
“¡Guau! MSNBC, la cadena de noticias falsas, tiene un rating pésimo; de hecho, no mucho mejor que el desastre de la radiodifusión CNN”, afirmó Trump anoche en un mensaje en su Truth, su red social.
MSNBC es un canal de televisión por suscripción estadounidense operado por NBCUniversal y una página web de noticias y comentario político.
Por su parte, CNN también es un canal de televisión por suscripción estadounidense de noticias fundado en 1980 por el empresario Ted Turner. Actualmente es propiedad de Warner Bros. Discovery y es operada por su subsidiaria CNN Global.
Trump atacó igualmente a “Comcast“, el conglomerado mediático que ofrece televisión e internet por cable.
“Comcast, que también tiene la cadena NBC, intenta evitar demandas desvinculando NBC de MSNBC, pero no funcionará. Comcast, propietaria de ambas cadenas, y su presidente, Brian Roberts, son una vergüenza para la integridad de la radiodifusión”, subrayó el presidente republicano.
Las críticas de Trump contra algunos medios de comunicación de Estados Unidos han sido constantes desde que tomó posesión en este segundo mandato, especialmente con las cadenas MSNBC y CNN a las que tacha de ser partidarias del Partido Demócrata.
En este segundo mandado, el mandatario negó el acceso al Despacho Oval y al avión presidencial (Air Force One) a los periodistas de la agencia de noticias estadounidense AP por haberse negado a utilizar el término Golfo de América, tal y como él impuso, para denominar al Golfo de México.
AP presentó una demanda contra esta decisión gubernamental alegando que “la prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no ser objeto de represalias por ello por parte del Gobierno. La Constitución no permite al Gobierno controlar la libertad de expresión», sostiene ese medio.
El veto se ha mantenido hasta ahora pese a que un juez federal ordenó levantar las restricciones que sufre AP para acceder a eventos presidenciales.
El juez Trevor McFadden falló que el Gobierno no puede castigar a un medio de comunicación por ejercer su derecho a la libertad de expresión, blindado en la Primera Enmienda de la Constitución.
Mientras, la Casa Blanca está formalizando una propuesta para que el Congreso retire unos 9,300 millones de dólares en fondos aprobados para radios y televisiones públicas y otras agencias, según adelantó el diario The Hill.
La propuesta solicita eliminar financiación valorada en 9,300 millones para entes federales como la Corporación para la Radiodifusión Pública (CBP), que supervisa a la televisión PBS y la radio NPR, entre otros.
La solicitud aglutina argumentos para demostrar que estos organismos no comparten objetivos en línea con los del actual Gobierno, según The Hill.
Ya el pasado mes de marzo, Trump dijo que le “encantaría” quitar la financiación a la radio pública NPR y a la televisión estatal PBS, a los que acusa de no ser imparciales.
“Me encantaría hacerlo. Todo el grupo es muy injusto y sesgado. Sería un honor que terminara”, declaró en la Casa Blanca al ser preguntado por la prensa si planea retirar los fondos federales a esas dos emisoras.
Y ese mismo mes ordenó el cierre de la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales, una red de medios públicos que incluía la Voz de América, emisora de alcance internacional creada en 1942 y que contaba con cerca de 2,000 empleados.
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