“Trump decide empezar esto [acciones militares contra Irán] sin el apoyo de las fuerzas en su país y sin el apoyo de los aliados”, dijo la experta en seguridad.
La situación por la que atraviesa Estados Unidos tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani presenta contrastes con anteriores tensiones entre el gobierno norteamericano y Medio Oriente ya que, esta vez, Donald Trump actuó de manera unilateral.
En entrevista para Aristegui En Vivo, Ana María Salazar, experta en seguridad nacional e internacional señaló que “Trump decide empezar esto [acciones militares contra Irán] sin el apoyo de las fuerzas en su país y sin el apoyo de los aliados“.
A diferencia de ocasiones pasadas, en la que tanto republicanos como demócratas respaldaron acciones militares ordenadas por el Ejecutivo, el asesinato de Soleimani incluso causó división entre los republicanos.
Por otro lado, destaca el hecho de que en Estados Unidos, al existir la división de poderes, “si un presidente decide irse a la guerra, debe pedir permiso al Congreso”, algo que evidentemente Trump no hizo y prueba de ello es el claro rechazo a las acciones bélicas que ha expresado la bancada demócrata en la Cámara Baja.
Salazar explicó que es verdad que luego de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001, se aprobó una legislación que facilitaba al presidente la toma de decisiones para reaccionar ante una agresión o para ordenar acciones bélicas, pero no necesariamente una guerra.
“En cierta forma, eso fue lo que sucedió con la decisión de intervenir Irak, uno de los errores históricos de Estados Unidos“, dijo Salazar.
La experta en seguridad detalló que a pesar de dicha flexibilidad en la legislación, el presidente en turno “generalmente consulta con los líderes de ambas Cámaras y ambos partidos, y está vez Trump no lo hizo”.
A pesar de que el mandatario estadounidense externó a algunos senadores republicanos sus intenciones de reaccionar a los ataques contra la embajada de Estados Unidos, “estos nunca imaginaron que el ataque sería a una de las personas más importantes del gobierno de Irán“, dijo Salazar.
Salazar agregó que la coyuntura en la que se da este episodio de tensión entre Estados Unidos e Irán, “no solo es rara, sino preocupante, pues el Presidente claramente no tiene el respaldo que requiere para hacer actividades bélicas”.
Además, se da en un momento en que Trump se enfrenta a un impeachment y se acercan las elecciones presidenciales.