Turquía comenzó este jueves a administrar en los hospitales de todo el país su vacuna contra el Covid-19 desarrollada localmente, Turkovac, en medio de un rápido aumento de los contagios debido a la variante ómicron.
Turquía ya ha administrado más de 130 millones de dosis de vacunas desarrolladas por la china Sinovac y por Pfizer/BioNTech. También ha empezado a administrar dosis de refuerzo.
Turkovac recibió la semana pasada la autorización de uso de emergencia de las autoridades turcas, después que su lanzamiento sufriera retrasos durante meses.
Los casos diarios de coronavirus superaron los 30,000 esta semana por primera vez desde octubre. Las nuevas infecciones aumentaron un 30% el lunes y el miércoles superaron las 36,000, la cifra diaria más alta desde el 29 de abril.
El ministro de Salud, Fahrettin Koca, ha instado a los ciudadanos a vacunarse.
Koca se reunió el miércoles con el consejo científico del país sobre el coronavirus para hablar del despliegue de Turkovac y del aumento de las infecciones después de recibir una dosis de refuerzo con la vacuna nacional, pero dijo que no se estaban considerando nuevas restricciones por ahora.
“La propagación más rápida de la variante ómicron no está provocando un cambio de medidas. La importancia de las medidas personales contra esta variante que se propaga más rápidamente ha aumentado significativamente”, dijo Koca en un comunicado tras la reunión del consejo científico.
“Nuestra vacuna nacional Turkovac comenzará a administrarse en los hospitales de nuestra ciudad a partir del (jueves). Es posible recibir la vacuna de refuerzo con nuestra vacuna doméstica. No importa el tipo de vacuna que hayas recibido antes, puedes recibir la vacuna de refuerzo con Turkovac”, añadió.
El presidente Tayyip Erdogan ha dicho en repetidas ocasiones que su gobierno hará que Turkovac esté disponible en todo el mundo, pero Ankara aún no ha publicado información detallada sobre la tasa de eficacia de la vacuna o los resultados de los ensayos clínicos.
Reuters
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