Las negociaciones entre Elon Musk y el consejo de administración de Twitter han dado un vuelco de última hora: el magnate sudafricano está más cerca que nunca de poder comprar la red social del pajarito azul por 43.000 millones de dólares. El acuerdo, si llega a buen puerto, se podría anunciar muy pronto.
En un principio, el consejo de administración de Twitter había manifestado su oposición a Musk mediante la adopción de la llamada píldora venenosa, una estrategia para defenderse de cualquier propuesta de adquisición no deseada. Sin embargo, parece que han dado marcha atrás después de que Musk presentara el pasado jueves todos los detalles de la financiación de su oferta.
En una presentación de valores la semana pasada, Musk explicó que su plan para comprar Twitter incluía 13.000 millones de dólares en financiación de deuda de Morgan Stanley y otros prestamistas además de otros 12.500 millones de dólares en préstamos contra sus acciones de Tesla, lo que requiere otros 21.000 millones de dólares en financiación de capital.
Según ha adelantado el New York Times, las negociaciones actuales dentro del consejo de administración de Twitter incluyen un calendario y posibles sanciones contra Musk en caso de que se firme un contrato y el acuerdo no se lleve a cabo por la razón que sea.
Los planes de Musk con Twitter
Si los once miembros del consejo de administración deciden aceptar la oferta de Musk será un nuevo comienzo para Twitter. En este sentido, el hombre más rico del mundo ya ha avanzado que la convertirá en una empresa privada para “desbloquear todo su potencial”.
Para conseguirlo ha asegurado que “venceremos a los robots de spam o moriremos en el intento” y se verificarán todas las cuentas que pertenezcan a personas reales. Además, Musk ya ha hecho alguna que otra encuesta para ver cuáles son las inquietudes de los tuiteros y ha dejado caer que relajará sus restricciones de contenido como las normas que suspendieron la cuenta del expresidente Donald Trump.