Este acuerdo será visto como un momento crucial en el viaje de Europa, pero también los lanzará al futuro, dijo el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, al anunciar el paquete, tras maratónica negociación.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea alcanzaron este martes un acuerdo histórico para crear un fondo de recuperación de 750 mil millones de euros para relanzar las economías del bloque comunitario, especialmente las de los países más golpeados por la pandemia de Covid-19, como España e Italia.
Este plan de reconstrucción, que será financiado por una emisión sin precedentes de deuda conjunta por parte de la Comisión Europea y tendrá una duración de tres años, se sumará a un presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 de mil 074 billones de euros.
“¡Acuerdo!”, anunció a través de Twitter el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, poco después de las 5:30 horas de este martes.
Deal!
— Charles Michel (@eucopresident) July 21, 2020
“Creo que este acuerdo será visto como un momento crucial en el viaje de Europa. Pero también nos lanzará al futuro“, declaró al anunciar el paquete.
“Es la primera vez en la historia europea que nuestro presupuesto estará claramente vinculado a nuestros objetivos climáticos, la primera vez que el respeto al estado de derecho es un criterio decisivo para el gasto presupuestario”, agregó.
I believe this agreement will be seen as a pivotal moment in Europe’s journey.
It will launch us into the future. The first time in our history the budget will be clearly linked to our climate objectives.#EUCO pic.twitter.com/FH4tScETpC
— Charles Michel (@eucopresident) July 21, 2020
“¡Día histórico para Europa”, dijo también en Twitter el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Jour historique pour l’Europe !
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) July 21, 2020
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que el acuerdo es una señal sobre la capacidad de actuar de la UE y enfatizó que el bloque tiene la valentía y la imaginación de pensar en grande.
“El esfuerzo ha sido extenuante, pero el resultado es exitoso, ha merecido la pena. Europa está dando un paso de gigante“, destacó en una rueda de prensa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Para desbloquear la el acuerdo, fueron necesarios cuatro días de intensas negociaciones –que estuvieron cerca de descarrilar en la madrugada del domingo al lunes– y un puñado de cesiones a los países del Norte: Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria y Finlandia, los socios que con más firmeza han reclamado un plan menos ambicioso.
Se enfrenta el Norte y el Sur
El autodenominado “grupo de los frugales” peleó durante las cuatro jornadas por un fondo de menor cuantía con una contundencia que incluso llegó a irritar al eje franco-alemán de Angela Merkel y Macron y a los socios del sur del bloque como Italia, España, Portugal y Grecia.
El pulso fue muy evidente por los mensajes cruzados que se han lanzado públicamente durante estos días. De un lado, los primeros ministros de Países Bajos y Austria, Mark Rutte y Sebastian Kurz, y del otro, los primeros ministros de Italia y de Portugal, Giuseppe Conte y António Costa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en cambio optó por un perfil más discreto y diplomático, según explicó Moncloa.
Foto: Reuters
En una rueda de prensa, Macron reconoció que fue una negociación “marcada por las dificultades” derivadas de las diferentes concepciones de Europa entre los socios comunitarios, pero subrayó que el acuerdo definitivo es proporcionado, y el necesario para conseguir lo más importante, que era sacar adelante el fondo de reconstrucción.
Merkel, en la misma línea, señaló que un grupo de países no estaba “entusiasmado” con la idea inicial del plan de recuperación y los debates “no fueron fáciles”.
“Veníamos de diferentes puntos de partida, pero lo que cuenta al final es que hemos llegado a un acuerdo”, destacó la canciller alemana en una comparecencia conjunta con su homólogo francés.
Menos subsidios y más control de las ayudas
A pesar de su empuje, los países del norte no han conseguido reducir el tamaño global del fondo, que preserva los 750 mil millones iniciales, pero a cambio lograron obligar al resto de socios a recortar la parte que se distribuirá a los países en forma de subvenciones a fondo perdido, otra de sus principales reivindicaciones.
Finalmente, las transferencias se quedarán en 390 mil millones de euros, 110 mil millones menos que los que recogía la primera propuesta que llegó a la mesa de los líderes. El resto del fondo, 360 mil millones de euros, llegará a los Estados miembros en forma de préstamos que tendrán que devolver.
Otra de las victorias que se apuntaron los países del norte es el aumento de sus “cheques” de descuento del que se benefician los mayores contribuyentes al presupuesto de la UE.
En concreto, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania verán reducidas sus aportaciones durante todo el periodo en 53 mil millones que tendrán que completar el resto de Estados miembros.
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— Charles Michel (@eucopresident) July 21, 2020
Países Bajos también consiguió introducir una mayor supervisión de las ayudas, pero no tendrá una capacidad real de veto si considera que las reformas que ha planteado un país concreto para recibir fondos no son las adecuadas.
El acuerdo final establece que los planes nacionales de reformas serán aprobados con mayoría cualificada entre los Veintisiete y los desembolsos posteriores dependerán del cumplimiento de una serie de objetivos preestablecidos. La Comisión Europea evaluará si se han cumplido estos objetivos, aunque excepcionalmente uno o más socios que tengan dudas de su análisis podrán pedir que debata entes a nivel de líderes.
“Teníamos una línea roja: Nunca hubiéramos consentido que ningún país tuviera el derecho de veto o de intromisión sobre los planes nacionales”, dijo sobre esta cuestión el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, para quien habría sido “inaceptable” aceptar que un Estado miembro pudiera invadir las competencias de la Comisión Europea.
Recortes en los programas europeos
Así, la mayor parte del fondo de recuperación irá dirigido a los gobiernos europeos para apuntalar sus economías, pero el resto se utilizará para reforzar el presupuesto de distintos programas europeos. Estas dotaciones, no obstante, han sido objeto de importantes reducciones en las negociaciones para poder ampliar las ayudas a las países.
Uno de los programas más perjudicados es el Fondo para la Transición Justa, pieza clave en el llamado Pacto Verde Europeo puesto que canalizará dinero para regiones muy dependientes del carbón. Su dotación con cargo al fondo de recuperación se reduce a 10 mil millones de euros desde los 30 mil millones previstos inicialmente.
Foto: Reuters
El presupuesto adicional para Desarrollo Rural pierde la mitad de su tamaño original y se reduce hasta 7 mil 500 millones, el programa europeo de I+D (Horizonte) sólo se beneficiaría de 5 mil millones del fondo de recuperación (frente 13 mil 500 millones que pedía Bruselas) y el programa comunitario de inversiones (InvesEU) recibirá 5 mil 600 millones de este plan.
Además, desaparece el fondo para incentivar inversiones privadas en empresas a través del BEI, que contaba con un presupuesto de 26 mil millones y buscaba solventar el escaso margen fiscal de algunos países como España para recapitalizar su tejido productivo.
Con información de Europa Press