La policía rusa dispersa una protesta en Urales tras la detención de un exalcalde opositor
La policía rusa dispersó hoy en Yekaterimburgo, capital de los Urales, a los participantes en una protesta contra la detención del antiguo alcalde de la ciudad, el opositor Yevgueni Roizman. Al menos, fue detenida una persona, que fue llevada a volandas al furgón policial, según las imágenes publicadas por medios locales en Telegram. Varias decenas de personas se congregaron en la plaza 1905 en una “acción silenciosa” de apoyo a Roizman con el fin de no provocar a las fuerzas del orden y “no agravar la situación”. Con todo, los efectivos policiales decidieron dispersar la protesta en Yekaterimburgo, considerada la ciudad más liberal de este país.
Diferentes activistas protestaron también contra la detención del político de manera individual en esa ciudad y frente a la Duma o Cámara de diputados en Moscú. Roizman, de 59 años, fue detenido hoy en su vivienda tras ser acusado de desprestigiar al Ejército ruso, delito que se castiga con hasta cinco años de prisión. Según informaron fuentes policiales, la razón de la apertura de la causa penal fue un vídeo que colgó en su canal de Youtube, aunque el detenido cree que el auténtico motivo es la frase “invasión de Ucrania”. Su liberación “inmediata” e “incondicional” fue reclamada hoy por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que tachó la detención de “macabro acto de opresión”.
El opositor, que ganó popularidad en el país cuando en 1999 creó una fundación para la lucha contra la drogadicción, se ha pronunciado en repetidas oportunidades contra la “operación militar especial” que Rusia lanzó en Ucrania hace hoy seis meses. “La guerra con Ucrania es terrible, tonta, inútil, es la guerra más infame, vergonzosa e injusta en la historia de Rusia”, dijo. Más tarde, declaró que “ni en el juicio final” se arrepentiría de sus palabras, por las que fue multado por la Justicia rusa, y aseguró que nunca abandonaría su país. Roizman, el único alcalde opositor de una ciudad de más de un millón de habitantes, tuvo que dejar el ayuntamiento en 2018 después de que el partido del Kremlin eliminara las elecciones directas al consistorio, lo que impidió que se presentara a la reelección.
Informa la agencia EFE.
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