La tecnología ha transformado por completo el entorno bancario. Multitud de estudios demuestran hasta qué punto las innovaciones digitales han cambiado la forma en que realizan los usuarios sus transacciones financieras. Pagar con dinero en metálico o hacer cola ante la ventanilla de una sucursal es cada vez menos frecuente. La manera de relacionarse con los bancos ha cambiado, y la digitalización ha tenido mucho que ver.
El informe Transformación digital de la banca, de Orange, prevé que, a lo largo de 2021, se alcancen más de 3.000 millones de usuarios de banca online en todo el mundo. Esta cifra supone un 53% más que hace apenas dos años y medio. Los canales digitales convencen cada vez a más clientes, que han perdido ese miedo a pagar por Internet.
Hoy, las aplicaciones móviles de los bancos son la herramienta más utilizada para realizar transferencias, hacer pagos de todo tipo o incluso para llevar a cabo operaciones más complejas como la contratación de hipotecas o la compra de acciones. Una muestra más de cómo los avances tecnológicos han cambiado nuestra forma de actuar y de relacionarnos con el entorno financiero.
Lejos de lo que pueda pensarse, este uso masivo de las nuevas tecnologías en el ámbito de la banca no es exclusivo de los más jóvenes. El ahorro de tiempo, la inmediatez y seguridad en las transacciones, la facilidad de acceso a productos y servicios, y la posibilidad de disponer de un servicio activo en cualquier momento del día, en un solo clic y desde la misma pantalla de nuestro móvil, son aspectos cada vez más valorados por los usuarios de la banca virtual. Porque no hace falta ser un nativo digital para abrir una cuenta de estas características.
Un ejemplo es Orange Bank, el primer banco de una operadora de telecomunicaciones en España. Menos de dos años después de su lanzamiento en España, el banco móvil de Orange cuenta con 125.000 clientes y ha financiado más de dos millones de teléfonos móviles. Un éxito basado en una convergencia inteligente entre finanzas y telecomunicaciones que le está valiendo ya el amplio respaldo de sus clientes: así, por ejemplo, la de Orange Bank es una de las apps bancarias mejor valoradas en los markets, ya que cuenta con una puntuación de 4,9 sobre 5, tanto en IOS como en Android.
Seis minutos para abrir una cuenta
Uno de los aspectos que más valoran sus usuarios es la sencillez de esta propuesta bancaria, muy alejada de procedimientos burocráticos complicados y farragosos. En apenas seis minutos, una persona puede darse de alta en Orange Bank y disponer de una cuenta bancaria plenamente operativa. Este proceso, 100% digital, recurre al video-reconocimiento mediante inteligencia artificial. La navegación por la interfaz de Orange Bank es tan sencilla como el uso de aplicaciones tan familiares y extendidas como WhatsApp. “Buscamos democratizar el acceso a la banca móvil para todos. Nuestros clientes demandan en su móvil un banco diferente, práctico y sencillo. Estamos aplicando en él todo lo que sabemos sobre experiencia digital”, explica el consejero delegado de Orange Bank España, Narciso Perales.
Buscamos democratizar el acceso a la banca móvil para todos. Nuestros clientes demandan en su móvil un banco diferente, práctico y sencillo
Narciso Perales, consejero delegado de Orange Bank España
La filosofía de este banco es, precisamente, que operar a través de él sea lo más fácil e intuitivo posible. Y eso pasa por simplificar al máximo el uso de sus servicios financieros, para que el usuario de cualquier edad –no solo los más jóvenes– sepa en todo momento lo que hace y no se pierda en el camino. “Ser un banco móvil no significa estar enfocado a un público milenial, y más si tenemos en cuenta que el uso del móvil es ya masivo. De ahí el interés de Orange Bank en democratizar el acceso y el uso de los servicios financieros móviles”, prosigue Perales. En ese sentido, la edad media de los clientes de Orange Bank es de 42 años, muy similar a la de los usuarios de la operadora a la que pertenece.
Uno de los puntos fuertes de Orange Bank es el pago móvil disponible para todas las apps de este tipo (Apple Pay, Samsung Pay y Google Pay). Para ello, emplea un sistema de protección biométrica que garantiza la seguridad y que permite a los clientes hacer todas estas transacciones con el móvil de forma cómoda y rápida. Además, es un banco 100% Bizum: todos los usuarios pueden enviar y recibir dinero, pagar en comercios electrónicos y donar dinero a distintas ONG a través de este servicio integrado en la app.
Por otra parte, Orange Bank ofrece una tarjeta de débito gratuita 100% móvil en su app que es Digital First (es decir, está disponible en la app desde el momento en el que el cliente se da de alta) y plenamente segura, ya que no contiene información ni datos sensibles.
No son las únicas ventajas de este novedoso banco. Orange Bank cuenta con una de las cuentas remuneradas más competitivas del mercado, no tiene ningún tipo de comisiones ni permanencia y permite el envío de transferencias inmediatas gratuitas, así como tres retiradas de dinero gratis al mes desde cualquier cajero de España o de la zona euro.
El hecho de que Orange Bank no proceda del sector de la banca tradicional es lo que le aporta un valor añadido. Gracias a la experiencia acumulada durante años en experiencia digital y móviles, Orange ha podido aplicar todo este conocimiento al desarrollo de su banco móvil. Eso le ha ayudado a conocer al detalle las necesidades de sus clientes. En este sentido, concluye Narciso Perales, “nuestro valor diferencial viene dado por nacer desde el corazón de Orange, y más si tenemos en cuenta que el uso del móvil es ya masivo por cualquier abanico de edades”.
Más información: https://orangebank.es/
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