‘La isla de las tentaciones’ fue uno de los programas revelación de la temporada pasada y su éxito fue tal que la productora del espacio apostó por renovar dos nuevas entregas de golpe. La pandemia de coronavirus que ha puesto en jaque al mundo hizo que el rodaje de estas nuevas entregas tuviera que esperar más de lo deseado pero a mediados de julio el equipo del ‘reality’ viajó hasta la República Dominicana para comenzar a trabajar.
Según se ha podido ver en los perfiles de Instagram del propio programa y de su presentadora, Sandra Barneda, las cosas iban viento en popa. Pero según ha podido saber LOOK en exclusiva, ha habido un positivo por coronavirus en el equipo y la continuidad de la producción televisiva está pendiente de un hilo. Desde que se detectó, todo el equipo del programa ha sido sometido a las pruebas pertinentes y están esperando a obtener los resultados para ver quiénes pueden seguir trabajando y quiénes no. Aunque teniendo en cuenta que tras estar en contacto con un positivo es obligatorio permanecer aislado durante 14 días aunque la primera PCR de negativo, parece innegable que el coronavirus ya ha supuesto un parón inesperado en la producción del show de televisión.
Hace apenas unos días que Sandra Barneda, la cara más visible del programa, ha recibido la visita de su chica, Nagore Robles. La colaboradora vasca ya está de vuelta en Madrid donde, según se puede ver en sus ‘stories’ de Instagram, ayer todavía no se encontraba guardando cuarentena, previsiblemente porque no fue hasta horas después cuando se le comunicó que podía haber estado en contacto con un positivo por coronavirus. Por su parte la presentadora de ‘La isla de las tentaciones’ parece continuar con su vida normal en la isla, pero en sus últimas publicaciones parece estar siempre en interior, lo que podría corresponder a un posible aislamiento.
Por ahora no hay datos oficiales por parte de la productora del programa pero todo apunta a que el parón en el rodaje es inevitable. Algo que no supone todo el drama que podría ser ya que ya se habría terminado de rodar por completo la segunda temporada y sería la tercera la que ha quedado a medias a causa de este peligroso contratiempo en el que la rápida detección y la prevención pueden haber sido claves a la hora de garantizar no la continuidad del programa sino la salud de todos sus trabajadores.