A pesar de la lluvia, cientos de personas salieron anoche a la archiconocida intersección de Times Square, en Nueva York, para protestar contra la violencia policial en Estados Unidos, tras hacerse público ese mismo día el caso de la muerte en marzo del afroamericano Daniel Prude a manos de la policía. Mientras un grupo de personas del movimiento Black Lives Matter detenían el tráfico de coches con sus bicicletas, un sedán negro de la marca Ford aceleró bruscamente, arrollando a varias personas que no pudieron evitar el impacto. Por fortuna, nadie resultó herido de gravedad. El departamento de Policía de Nueva York ha tenido que aclarar en sus redes sociales que no se trata de un coche policial, y que están tratando de hallar al conductor del vehículo.
La manifestación tenía como motivo expresar el rechazo a la violencia policial que en marzo acabó con la vida de Daniel Prude. Afroamericano de 41 años y con problemas mentales, salió desnudo a las calles de Rochester, Nueva York, gritando que tenía coronavirus; por lo que su hermano, consciente de su enfermedad, se vio obligado a llamar a la Policía al no poder gestionar la situación. Pero Prude fue esposado, inmovilizado y aplastado contra el asfalto por los agentes de policía durante dos interminables minutos en los que, según revela la autopsia, le provocaron una asfixia a la que no pudo sobrevivir tras pasar siete días conectado a un equipo de soporte vital en el hospital. Los policías involucrados en este acto fueron suspendidos de sus cargos.
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