En medio del contexto de las elecciones en Nicaragua que la comunidad internacional desde ya ha llamado una “farsa electoral”, continúan las denuncias sobre la represión que el régimen.
Esta vez la denuncia viene de alguien que estuvo trabajando dentro del ejército del país.
“Tuve la oportunidad de ver como agarraron a un muchacho, lo amarraron de los pies y manos y lo sentaron en un panal de hormigas, cosas inhumanas, no me pasa”, dice el exmilitar.
Recuerdos como estos se han vuelto una tortura para este exmilitar nicaragüense que desertó del ejército, tras 5 años, por no cumplir con la orden de reprimir a la sociedad civil.
“Los primeros años todo en fue en paz, pero luego empezó la represión tanto como policías y militares recibían ordenes de arriba, el jefe supremo quien es el jefe supremo del ejercito comandante Daniel Ortega”
Este militar confirma las denuncias internacionales realizadas por varios organismos que responsabilizan al ejército de proveer sus recursos y haber convertido a las fuerzas armas en un instrumento más de la familia Ortega Murillo.
“El ejército trabaja de la mano con la policía, 3 patrullas de la policía con militares y a los militares los uniforman de policía y salen a la calle, y trabajan de la mano”.
Ante la pregunta de si se le pidió reprimir o disparar contra la población civil, dice:
“Por eso me tocó desertar se me obligó a dos ciudadanos. Me dijeron tienes que golpearlo o eres un vende patria”,
Tras no cumplir la orden el ex militar asegura que fue amenazado de muerte.
“En ese momento cuando me rehúso me quitan el equipo, armas e informan que me dan de baja, ese mismo día tuve la oportunidad de desertar”.
El mismo día escapó por veredas hasta llegar a Estados Unidos en busca de refugio.
Y aún en el exilio, dice, lo persigue el miedo y el horror provocado por la tiranía.
Source link