El actual representante de España en Suiza, Victorio Redondo Baldrich, será el nuevo embajador en Francia, un puesto que quedó vacante tras el nombramiento de José Manuel Albares como ministro de Asuntos Exteriores en julio pasado, según fuentes diplomáticas. Este diplomático catalán de 61 años es un hombre de la máxima confianza del nuevo ministro, ya que trabajó a sus órdenes, como director general de Asuntos Exteriores y Seguridad Global entre 2018 y 2020 en La Moncloa, cuando Albares era secretario general de Asuntos Internacionales del presidente Pedro Sánchez. Redondo, embajador en Suiza desde hace un año, fue también asesor del presidente José Luis Rodríguez Zapatero para temas de la UE y embajador ante los organismos de Naciones Unidas con sede en Ginebra.
El nuevo jefe de la diplomacia española, que lleva poco más de dos meses en el cargo, está completando el puzle de nombramientos de nuevos embajadores. Los dos primeros puestos que cubrió fueron los del Reino Unido (José Pascual Marco) y la India (José María Ridao), que llevaban vacantes varios meses por la jubilación de los anteriores titulares. También ha retirado algunas peticiones de plácet presentadas por su antecesora, Arancha González Laya, como la de su exjefe de Gabinete, Camilo Villarino, que iba a ser embajador en Rusia, Raimundo Robredo en Tailandia o Felipe de la Morena en Sudáfrica.
Más información
Fuentes de Exteriores aseguran que este tipo de rectificaciones son habituales cuando cambia el titular de la cartera, pero otras fuentes matizan que eso solo ha sucedido con ministros de distinto partido, no del mismo. En su comparecencia ante el Congreso, el pasado 30 de agosto, Albares aseguró que quería buscar “cierta especialización en las jefaturas de misión, especialmente en países muy relevantes”, entre los que citó a Rusia, y consideró “importante que [los embajadores] hablen el idioma de destino, tengan experiencia previa en ese país o en la región o hayan estado en contacto con ellos”.
Finalmente, Albares ha decidido mandar a Moscú a Marcos Gómez, que solo llevaba como embajador en Colombia desde diciembre pasado. Gómez es traductor jurado de ruso y estuvo destinado en dicho país. A Raimundo Robredo, que hasta ahora era director general para África en el Ministerio, lo ha nombrado embajador en Pretoria (Sudáfrica), en vez de en Bangkok (Tailandia), como estaba inicialmente previsto.
Otra embajada clave que ha quedado vacante es la de Caracas (Venezuela), tras el nombramiento de Juan Fernández Trigo como titular de la nueva Secretaría de Estado para Iberoamérica, el Caribe y el español en el mundo. El elegido para dirigir la Embajada –con categoría de encargado de negocios, ya que España, como la mayoría de los países europeos, retiró a su embajador— es Ramón Santos, quien ha sido embajador en Panamá, en Bolivia y en misión especial para las cumbres iberoamericanas, según adelantó Vozpópuli y han confirmado fuentes diplomáticas.
Albares ha negado tajantemente que la decisión de retirar la solicitud de plácet como embajador en Moscú para Villarino respondiera a su imputación por el juez que investiga la entrada en España del líder del Frente Polisario Brahim Gali. El exjefe de Gabinete de González Laya declaró el lunes ante el juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza, pero el juez no le impuso ninguna medida cautelar.
Por otra parte, el ministro español de Asuntos Exteriores ha visitado este martes Doha, donde se ha reunido con el emir de Qatar. Tamim bin Hamad al Zani, quien le ha garantizado el apoyo de su país para sacar de Afganistán “en el menor tiempo posible” a los colaboradores españoles que aún no han podido ser evacuados. “Estoy muy satisfecho de la reunión con el emir, que ha garantizado todo el apoyo de Qatar para conseguir que nuestros colaboradores puedan salir en el menor tiempo posible de forma segura”, declaró Albares a la agencia Efe.
El jefe de la diplomacia española, que el viernes viajó a Pakistán con el mismo objetivo, se entrevistó también con su homólogo catarí, Mohamed bin Abderramán al Zani, quien estuvo este fin de semana en Kabul y mantuvo contactos con el nuevo Gobierno talibán. El ministro reiteró que España no mantendrá contactos políticos con los talibanes, pero no descartó “contactos operativos” para facilitar la salida de colaboradores españoles o la llegada de ayuda humanitaria. España anunció el lunes, en una videoconferencia internacional de ayuda humanitaria para Afganistán, la donación de 20 millones, de los que al menos siete se desembolsarán este año.
Source link