De todas las propuestas que ha lanzado este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quizá la más inesperada y transgresora ha sido la de crear una especie de programa Erasmus para que aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan puedan tener un empleo temporal en otro Estado miembro. Esto es: ver mundo, abrir miras, probar otra cosa. “Europa necesita a toda su juventud”, ha dicho Von der Leyen durante el discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado ante la Eurocámara en Estrasburgo.
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Aunque no ha dado apenas detalles de la iniciativa (ni cuándo entraría en vigor ni con qué edad se puede entrar en el programa), que en teoría se desarrollará y concretará a lo largo de este año, la presidenta del Ejecutivo comunitario sí ha avanzado el nombre del programa: ALMA. Un apelativo relevante, puesto que Von der Leyen se ha pasado toda su intervención preguntándose cuál es en realidad ese “alma europea”. Y tiene que ver con dar oportunidades a los jóvenes parados que han dejado de formarse, también conocidos como ninis.
“Debemos ayudar a quienes se escurren entre las mallas de la red”, ha añadido Von der Leyen. “A quienes no tienen trabajo. A quienes ni estudian ni se forman”, ha dicho. “ALMA brindará a estos jóvenes la posibilidad de tener una experiencia profesional temporal en otro Estado miembro”.
La presidenta ha tirado de los grandes nombres del proyecto europeo para subrayar su propuesta. “¿Cómo podremos construir Europa si los jóvenes no ven en ella un proyecto colectivo y una representación de su propio futuro?”, se ha interrogado citando a Jacques Delors. “También ellos se merecen vivir una experiencia como Erasmus para adquirir competencias, crear lazos y forjarse su propia identidad europea”, ha dicho sobre quienes ni estudian ni trabajan. La presidenta de la Comisión ha pedido que el 2022 sea declarado año de la juventud europea, y sea dedicado a valorar a un sector de la población que ha renunciado “a tantas cosas por los demás” durante la pandemia.
El 17,6 % de las personas de 20 a 34 años de la UE no contaban con empleo ni estaban en programas de educación o formación en 2020, según datos de Eurostat difundidos el pasado mes de junio. La proporción que suponen entre los jóvenes baila mucho en función de los países: el porcentaje de ninis es un mero 8,2% en Países Bajos y alcanza el 29% de la población de entre 20 y 34 años en Italia. La media Europea es del 17,6%. En España es del 22,3%, siempre según cifras de Eurostat en 2020.
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