La amenaza de atentados contra figuras públicas vuelve a sacudir a Colombia. El gobernador del departamento del Magdalena, una región caribeña con una importante presencia de grupos armados dedicados al narcotráfico, ha denunciado este jueves que se vio obligado a abandonar el país desde hace una semana ante un inminente plan para asesinarlo. Carlos Caicedo, político de izquierdas de gran notoriedad, aseguró que detrás del complot se encuentra el Clan del Golfo, la banda más poderosa, por lo que sus abogados pidieron medidas cautelares para proteger su vida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La salida del país del también exalcalde de Santa Marta, la capital departamental en el Caribe colombiano, ha generado zozobra. “Condenamos estas amenazas y damos seguimiento a su caso, de acuerdo con nuestro mandato”, manifestó en sus redes sociales la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en una de las primeras reacciones.
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De acuerdo con la denuncia, una fuente confiable alertó al gobernador sobre un plan inminente del Clan del Golfo para asesinarlo. Su esquema de seguridad es insuficiente para enfrentar una amenaza de esa magnitud, por parte de un grupo criminal organizado y con armas largas, explicó Caicedo en declaraciones a Caracol Radio sin dar demasiados detalles. La información fue remitida a las fuerzas de seguridad, algo que ha sido confirmado por el ministro de Defensa, Diego Molano. El político de izquierdas responsabilizó por su seguridad al presidente Iván Duque y al expresidente Álvaro Uribe, el mentor del actual mandatario.
El episodio se produce en medio de una crisis de seguridad debido a las masacres recurrentes en diversos puntos de la geografía y el incesante asesinato tanto de todo tipo de líderes sociales como de excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC. Incluso el helicóptero en el que viajaba el presidente Duque fue atacado con ráfagas de fusil el pasado junio, en un alarmante episodio que las autoridades atribuyeron a las disidencias que se apartaron del proceso de paz.
Caicedo ha emergido como una voz alternativa y de oposición en el Caribe desde que fue elegido alcalde de Santa Marta para el periodo 2012-2015, un cargo que su movimiento político ha mantenido desde entonces. A pesar de las múltiples investigaciones y cuestionamientos judiciales que lo persiguen desde hace más de una década, alcanzó también la Gobernación en las elecciones del 2019. Comenzó a ser reconocido como una figura nacional luego de ser precandidato en la campaña presidencial del 2018, en la que perdió en una suerte de primarias de izquierda ante Gustavo Petro, a la postre derrotado por Duque en la segunda vuelta. Sin mayores precisiones, Caicedo ha apuntado que los planes del Clan del Golfo también incluyen atentar contra Petro, el líder de las encuestas de cara a los comicios del 2022.
El Clan del Golfo, que también se autodefine como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), surgió luego de la desmovilización de los grupos paramilitares en 2016, bajo el Gobierno de Uribe (2002-2010). Reúne a remanentes de esos escuadrones y es considerado la banda criminal y narcotraficante más poderosa del país, aunque se ha visto diezmada luego de varios años de cacería policial. Su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, es uno de los criminales más buscados, aunque ha propuesto con insistencia algún tipo de proceso de sometimiento a la justicia que nunca ha llegado a concretarse.
El regidor responsabiliza al presidente Duque por “crear un clima de desprecio” al Gobierno departamental del Magdalena y en favor de la impunidad de grupos paramilitares, y al expresidente Uribe “por azuzar la extrema derecha en contra nuestra y de la izquierda colombiana”, según les ha fustigado en sus redes sociales. “El uribismo expresado en sus clanes políticos-narco paramilitares ha tratado de liquidarme moral y judicialmente con sus órganos de control, me han detenido injustamente, hecho todo tipo de montajes y campañas difamatorias; ninguna les ha funcionado. Ahora planea asesinarme”, acusa el gobernador desde un lugar desconocido.
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