Un grupo armado irrumpe en una fiesta en Veracruz y asesina a 14 personas


Un grupo de mujeres en el lugar del crimen, en Veracruz. FOTO: CUARTOSCURO VIDEO: REUTERS



Trece personas —cinco mujeres, siete hombres y un menor de edad— murieron este viernes en el ataque de un grupo armado a una fiesta privada en Minatitlán, un municipio en el sur del Estado mexicano de Veracruz, según han informado las autoridades locales. Una cuarta víctima del ataque murió horas más tarde, de acuerdo con la prensa mexicana, y hay además tres heridos, según un comunicado que han emitido las autoridades estatales.

Los hechos ocurrieron a las nueve de la noche en una región petrolera duramente golpeada por la delincuencia organizada. Testigos señalaron a la prensa local que unos hombres armados entraron en una fiesta privada que se llevaba a cabo en la palapa (restaurante) La Potra, ubicada en la colonia Obrera del municipio. En el lugar había unas 50 personas, invitadas a una celebración de cumpleaños, donde bailaban al ritmo de música en vivo de un cantante local. Un grupo de mujeres que estaban en la fiesta relataron que al menos seis hombres jóvenes entraron en el local con armas de gran calibre. Los atacantes ordenaron a los asistentes que se tiraran al suelo y los masacraron. El ataque duró al menos 20 minutos, según los testigos. “No dijeron nada, solo entraron y comenzaron a matar. Sentimos como que nunca iba a acabar. Fue una roseadera de balas. La gente ya estaba muerta y ellos seguían dándoles, incluso al bebé”, relataron. Las autoridades no han informado sobre las causas de este tiroteo.

La información oficial cuenta que los agresores irrumpieron en el local preguntando por una transexual conocida como Beky y los asistentes intentaron impedirles la entrada, por lo que fueron atacados a tiros. Beky, que falleció en el ataque, es la propietaria de un bar ubicado en el municipio de Minatitlán, según ha informado la policía local a la agencia AFP. El Gobierno ha desplazado al Ejército mexicano, a la Marina y a la policía estatal, quienes han montado un operativo para dar con los autores del ataque. De momento no hay ningún detenido.

La ciudad de Minatitlán, donde se asienta una refinería, ha sido golpeada por la violencia en la última década. Aquí el principal delito que se comete es el secuestro, siendo los directivos de la empresa petrolera, doctores, maestros y ganaderos las principales víctimas. Nicolás Reyes Álvarez, alcalde de la localidad, dijo que aprovechará la visita que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, hará a Veracruz el domingo para solicitarle que “se incrementen de manera urgente las medidas de seguridad y de ser posible que Minatitlán sea blindada por las fuerzas federales de la Guardia Nacional”.

El Gobierno afirmó en un comunicado “que las fuerzas federales se encuentran desde el primer momento en apoyo de las instancias estatales, desplegando un operativo de búsqueda y captura de los responsables”. Manuel Guzmán Susunaga, director de Seguridad Pública Municipal de Minatitlán, evitó dar declaraciones sobre los hechos, al ser cuestionado por periodistas locales, mientras que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, dijo que la masacre no quedará en la impunidad. “Desde las primeras horas sostuve reuniones con las fuerzas de seguridad del Estado y federales, con la firme convicción de dar con los responsables y hacer prevalecer el Estado de derecho. Estamos comprometidos en regresar la tranquilidad a los veracruzanos”, afirmó en un comunicado.

En Veracruz, según áreas de inteligencia de la Secretaría de Marina y del Ejército mexicano, se disputan el control de la zona los carteles de Los Zetas, Cartel Jalisco Nueva Generación y El Golfo. Un territorio clave en el tráfico de drogas, el huachicol o robo de combustible (la región cuenta con cuatro petroquímicas y una refinería), el tráfico de personas, el cobro ilegal a comerciantes (conocido como derecho de piso) y el secuestro.

En diciembre de 2018 llegó al poder el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, el partido en el Gobierno federal, con la promesa de disminuir en un periodo de dos años los altos niveles de violencia. Una de las primeras acciones para pacificar el Estado de Veracruz fue el reconocimiento de miles de desaparecidos, se calculan que hay unos 5.000, y la búsqueda e identificación de desaparecidos en fosas clandestinas. “No habrá impunidad”, ha escrito García en su cuenta de Twitter.

En los últimos ocho años se han contabilizado de manera oficial al menos 601 fosas clandestinas en territorio veracruzano, con 518 cuerpos, 560 cráneos y 53.606 fragmentos de cuerpos de personas, hombres, mujeres y niños. Entre esas fosas se encuentra la conocida como Colinas de Santa Fe del puerto de Veracruz, donde fueron localizados 298 cuerpos de personas sepultadas de manera ilegal por delincuentes.


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