La Policía Local de Sant Josep ha detenido en los últimos días a un hombre que quería convertir su piscina en habitaciones para alquilar en Ibiza. Sí, por extraño que parezca, el hombre en cuestión, propietario de un antiguo restaurante, estaba haciendo obras para hacer varias habitaciones en la piscina y destinarlas al alquiler vacacional. Como resulta lógico, no tenía los permisos necesarios para hacer la obra.
Se trata de un ciudadano de origen francés, que incluso ocultaba la obra con lonas de gran tamaño para que no se vieran los trabajos que estaba realizando desde fuera.
En los registros, la Policía Local de Sant Josep descubrió que una furgoneta y varios almacenes, todos localizados en la finca, habían estado habitados recientemente. Cuando llegaron, los agentes pidieron permiso para acceder. El hombre les autorizó la entrada y les contó que estaba construyendo una escalera en la piscina. Sin embargo, se dieron cuenta de que las obras no eran de una simple escalera.
Además, cuando uno de los trabajadores vio a la policía, corrió para alertar al resto, y todos huyeron. El hombre explicó que seguramente no tendrían permiso de residencia.
Pero, ¿qué iba a hacer el hombre con las habitaciones construidas dentro de la piscina? Destinarlas al alquiler vacacional. El precio de los alquileres en Ibiza a partir de los meses de abril o mayo se dispara, así que hay quienes se las ingenian para sacar la máxima rentabilidad posible.
En los últimos años hemos sido testigos de cómo se alquilan prácticamente todo tipo de alojamientos vacacionales, incluso furgonetas como si fueran viviendas. También hay quienes alquilan las terrazas de los pisos como si fueran habitaciones para alquilar en Ibiza.
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