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Un investigador alerta de que las mascarillas quirúrgicas no protegen en espacios cerrados

Desde hace meses, las mascarillas son de uso obligatorio en España por la pandemia del coronavirus. En el mercado podemos encontrar mascarillas desechables y reutilizables, cada una de ellas con sus propias características. En la familia de las desechables, las mascarillas quirúrgicas son las más demandadas de todas. Sin embargo, ahora, José María Lagarón, investigador del CSIC, alerta de que no protegen frente al Covid-19 en espacios cerrados.

¿Por qué las mascarillas quirúrgicas no son eficaces en interiores?

La razón es que las mascarillas quirúrgicas no son capaces de bloquear los aerosoles en los que ‘viaja’ el virus. El investigador explica que en espacios cerrados la ventilación es uno de los aspectos más importantes. Y advierte: ventilar no es abrir las ventanas 10 minutos cada hora, tienen que estar abiertas permanentemente.

El problema llega cuando los interiores no están bien ventilados. Las mascarillas quirúrgicas están especialmente diseñadas para frenar bacterias, pero no tienen capacidad para bloquear los aerosoles.

Otro problema añadido es que estas mascarillas no son estancas. Por lo tanto, al toser o al respirar, los aerosoles se pueden ‘escapar’ por los laterales.

Según este investigador las quirúrgicas únicamente protegen un 80 o un 85 por ciento como mucho. Por lo tanto, si alguien tose o simplemente habla, como estas mascarillas no son estancas, entre un 15 y un 35 por ciento la atraviesan, y otra gran parte sale por los laterales.

En definitiva, los problemas que presentan las mascarillas quirúrgicas son el ajuste y la filtración.

Mascarillas FPP2, las mejores para espacios cerrados

¿Qué es lo que propone José María Lagarón? Utilizar mascarillas FPP2. Este tipo de mascarillas son consideradas Equipos de Protección Individual, y su finalidad es la de filtrar el aire inhalado, evitando así la entrada de virus y bacterias en el organismo.

Tienen un 92% de eficacia de filtración mínima, lo que supone un 8% de fuga hacia el exterior. Además, están homologadas para retener partículas de hasta 0,6 micras, según la Organización Mundial de la Salud.

Guía para colocarse correctamente la mascarilla

Los expertos señalan que no es suficiente con elegir una buena mascarilla para protegerse del coronavirus. Hay que colocársela correctamente y, por supuesto, no utilizarla durante más tiempo del recomendado por el fabricante.

El primer paso antes de su colocación es lavarse las manos con agua tibia y jabón pH neutro durante 60 segundos. A continuación se agarran las gomas de la mascarilla, se pone sobre la nariz y la boca, de forma que no queden espacios entre la mascarilla y la cara, y se pasan las gomas por detrás de las orejas. Y, por último, se ajusta la pinza nasal.

El proceso para quitarse la mascarilla es el siguiente: lavarse las manos, retirarla tocando sólo las gomas elásticas e introducirla en una bolsa de plástico.


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