Un adolescente chino de 15 años apodado Xioabin permanece ingresado en el hospital después de sufrir un derrame cerebral. ¿El motivo? Ha pasado casi un mes jugando a videojuegos durante 22 horas al día. Apenas dormía una o dos horas diarias, y su alimentación era muy pobre.
El adolescente ya sufría de adicción a los videojuegos anteriormente, pero todo fue a peor cuando cerraron los centros educativos en el mes de febrero por la pandemia del coronavirus. Su madre ha explicado a medios locales que el adolescente se pasaba el día delante del ordenador, con las puertas y ventanas cerradas. Ella desconocía lo que hacía su hijo en su habitación, pero cuando le preguntaba le decía que estaba estudiando a distancia, con clases online.
El exceso de horas delante de la pantalla y la falta de sueño han sido una combinación fatal para Xiaobin. Un día se desmayó en su casa, y fue trasladado de urgencia al hospital de la provincia de Guangxi. Allí los profesionales sanitarios le diagnosticaron un derrame cerebral que le había provocado la parálisis del lado izquierdo de su cuerpo.
En estos momentos Xiaobin está recuperándose en un centro de rehabilitación del hospital de Nanning, donde se está tratando de su adicción a los videojuegos. Una adicción que ha estado a punto de costarle la vida.
Adicción a los videojuegos, un trastorno identificado por la OMS
A principios del año 2019 la Organización Mundial de la Salud identificó el abuso de los videojuegos como un trastorno.
Hay varias señales a las que es importante estar alerta: dejar de lado las relaciones sociales y profesionales, no ser capaz de establecer un límite de tiempo para jugar, quitarse horas de sueño y continuar jugando a pesar de estar en riesgo la salud física y/o mental.
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