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Un joven se inyecta mercurio para ser un superhéroe de X-Men

Cada vez son más frecuentes las historias en las que la realidad supera a la ficción. Esta semana, según ha publicado el diario ‘The Mirror’, un joven de apenas 15 años se ha inyectado mercurio en el brazo para convertirse en un superhéroe de X-Men, Mercurio. Consiguió la sustancia de un termómetro y se inyectó varias dosis para conseguir su objetivo.

¿Inyectarse mercurio para convertirse en un superhéroe?

Las autoridades informan de lo siguiente: «El caso de un niño de 15 años, inspirado por una película, que se autoinyectó deliberadamente mercurio por vía subcutánea en el antebrazo, lo que provocó la formación de una úlcera que no cicatrizaba. La histopatología de la biopsia confirmó el diagnóstico».

El caso ya ha sido registrado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Reino Unido, aunque, según el informe médico, el joven no sufrió daños de gravedad ni secuelas.

Los médicos tuvieron que intervenirle quirúrgicamente para curar la úlcera y disminuir los niveles de mercurio en orina y sangre. Por suerte, el joven no desarrolló síntomas de envenenamiento crónico, lo que demuestra que la inyección subcutánea de mercurio presenta un riesgo bajo de toxicidad sistemética.

Lo más curioso de toda esta historia es que el mismo joven se había dejado morder por arañas para convertirse en Spiderman anteriormente. A pesar de todo esto, el informe médico indica que su coeficiente intelectual es normal y no sufre ningún tipo de problema psiquiátrico.

15 operaciones para convertirse en Red Skull, el villano de Capitán América

Por increíble que parezca, esta no es la primera vez que alguien lleva su «amor» por los superhéroes al extremo. En 2020 se el venezolano Henry Rodríguez, residente en Orense, se hizo viral por su obsesión por convertirse en Red Skull, el villano de Capitán América.

Todo comenzó cuando tenía 24 años de edad. Desde entonces, se ha sometido a 15 operaciones de todo tipo: modificación de las orejas, implantes de silicona, amputación de la nariz… En total, se ha gastado más de 30.000 euros.

«Esto es de lo que vivo. Mi cuerpo es mi uniforme, mi carta de trabajo. Tú no puedes llegar a un estudio de tattoo y ver a los trabajadores como si estuviesen en un banco. Cada cosa en su sitio», cuenta el joven.




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