Un Madrid sonado deja grogui al Inter


Nicolás Burdisso (Córdoba, Argentina, 1981) ganó cuatro títulos de la Serie A con el Inter entre 2004 y 2009. Licenciado como director deportivo por la escuela de la federción italiana de fútbol, disecciona a su exequipo con bisturí tras lanzar una advertencia: “El partido con el Madrid es un punto bisagra en el proyecto de Antonio Conte. El Inter necesita jugar con los equipos más grandes de Europa para saber de qué madera está hecho”.

El método antes que los hombres. “Parto de una idea que le robé a Ettore Messina: hay dos tipos de entrenadores, conceptuales y sistemáticos. Conte es un sistemático. Lo estudié mucho porque cuando él empezaba a dirigir yo estaba en el auge de mi carrera y tuve que enfrentarme a sus equipos. Para él es importante el esquema, el funcionamiento organizado y predeterminado de las piezas. Cuando se mueve uno, el otro se tiene que mover por sistema, no por concepto. Su idea siempre fue la misma: jugar por cadenas, ser agresivos en la presión alta, y tratar de elaborar desde atrás”.

La salida elaborada. “Cuando Conte ficha por la Juventus, procedente del Bari, el Siena y el Atalanta, él incorpora cosas que creo que tomó de Luis Enrique en la Roma, que son las salidas desde el fondo. Yo estaba en la Roma. Veíamos a la Juve y ese año, dentro de su paradigma de ideas casi radicales, fue cambiando cosas. Desde entonces no ha dejado de evolucionar. De hecho, el principal cambio en la plantilla del Inter se ha producido en la defensa: se fue Godín, llegó Kolarov, un lateral izquierdo adaptado a central, y Conte empezó a hacer otro tipo de análisis, como el que hizo contra el Parma este sábado, desplazando a De Vrij del centro de la zaga a la posición de central por derecha para que hiciera diagonales internas para recibir, y así contar con un regista, un organizador de juego, más adelantado. Pensó que el partido pasaría más por construir que por defender y quiso sumar dos jugadores con buen pie, porque Ranocchia, el central que ocupó el eje, tiene buena salida”.

Pirlo, Fábregas y Eriksen. “Conte ahora está en una búsqueda. La principal incógnita está en la creatividad del mediocampo. Históricamente Conte jugó con tres volantes, y eso le daba mucho dinamismo; además de mejorar el reparto del campo en la presión. Ahora ha situado a Eriksen de enganche con dos pivotes por detrás, y el equipo está un poco chato. Esto es un problema porque lo más fuerte de Conte fue su mediocampo. Él siempre jugaba con tres volantes y dos puntas. Los dos puntas fijaban a dos centrales y el mediocampo era una máquina de incrustarse entre líneas, de entrar y salir del área. Lo sufrí como central oponente, ya que siempre tenías dos o tres jugadores que marcar. Eso a la Juve le daba muchas variantes, y a la vez le daba esa creatividad que hoy le está faltando al Inter. ¿Por qué? Primero porque los dos pivotes [Barella, Vidal o Gagliardini] no tienen tanta capacidad de llegar al área rival; segundo porque está apostando a la creatividad de Eriksen. En el libreto histórico de Conte siempre hay una apuesta por la variante de jugadores creativos: en la Juve, Pirlo o Tévez; en su Chelsea, Fábregas o Hazard. En este equipo es Eriksen. ¿Qué sucede? Que en el campeonato italiano, para Eriksen será muy difícil encontrar esos espacios que encontraba en Inglaterra. Porque en la Serie A hay pocas transiciones. Italia es el país de las opciones de pase mínimas. Si se analiza el fútbol italiano descubrimos que el jugador tendrá una o dos opciones, no cinco, como en el resto de las ligas”.

Cadenas. “Una cadena es el movimiento predeterminado de cuatro o cinco jugadores en base al movimiento que elige el que más cerca está de la pelota. Las cadenas para Conte son todo. En cada mitad del campo hay una: stopper [central], carrilero, interior, punta, y volante central. Si el central inicia la jugada por afuera, los demás se reordenan en sincronización: el interior se adapta al carrilero; si el carrilero bajaba el interior debe ir alto; si el carrilero sube como extremo el interior tiene que ir hacia afuera. El pivote central apoya cada jugada y el punta la cierra. Como hay dos puntas, cada cadena tiene uno. Esto es típico del fútbol italiano: siempre tiene que haber un nueve donde está la jugada”.

En dificultad la primera opción es buscar al nueve. Pero es difícil que Perisic entienda los principios del nueve de Conte porque no juega de espaldas a la portería ni sabe pivotear

Young y Hakimi. “La función de los carrileros es simple y lineal. Generan amplitud constante. Siempre sabes que en la banda hay uno. Nunca salen de la vaina: no interpretan otro tipo de situaciones. O juegan uno contra uno con el lateral contrario, o juagan uno contra uno con el carrilero contrario. Juegan de frente al arco, o uno contra uno en la fase final, o son verticales buscando al punta para ir a recoger la devolución al vacío”.

Principio de verticalidad. “Uno de los principios de Conte es salir jugando y crear superioridades desde el fondo para intentar que el rival te presione, y así generar espacios detrás de su línea defensiva; otro principio es que, cuando se rompa esa primera presión hay que ser verticales mediante los delanteros, que después son los que tienen que hacer jugar a los demás. Se ven muchas pelotas de los centrales a los puntas. En dificultad, y sin lectura de pase, la primera opción es buscar al nueve. En Gasperini vemos el mismo principio en el empleo de las cadenas, pero aquí la aplicación es conceptual antes que sistemática: Gasperini le dice al jugador: “hay que jugar con los delanteros, pero elijan ustedes qué hacer”. El Atalanta es bastante desorganizado, pero te aparecen por todos lados y al final crean situaciones porque conocen el principio. Los equipos de Conte son más rígidos tácticamente, pero más organizados”.

Lautaro Martínez y Romelu Lukaku. “Conte siempre ha hecho goleadores a sus delanteros porque predica que jugar con el punta es una regla básica. Cuando para otros técnicos el delantero es un finalizador, para él es el fundamento de su estilo. Sobre todo, por la cantidad de pelotas que juegan dentro del área. Otro principio básico: al delantero hay que abastecerlo. El equipo rival siempre pondrá dos centrales contra dos delanteros y eso ya crea un montón de situaciones. Los movimientos de los delanteros siempre son sincronizados: cada maniobra se estudia. El movimiento lo marca el delantero más próximo a la pelota. Si por ejemplo la pelota está por la derecha y ahí está Lukaku, si Lukaku quiere venir a recibir, Lautaro va a la profundidad. Si Lukaku se tira fuera, el que va al balón es Lautaro”.

Ivan Perisic. “Entender los principios de Conte con Perisic [sustituto de Lukaku, de baja por lesión ante el Madrid] es difícil porque no juega de espaldas a la portería, no sabe pivotear, y no sabe sincronizar con el otro delantero. Hasta ahora, Conte ha colocado a Perisic como carrilero con una tarea muy concreta: atacar y defender sin salirse de la banda. Quizás al Inter le falte un cuarto delantero de jerarquía, además de Alexis, Lukaku y Lautaro”.


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