El ocio de muchos jóvenes, menores en gran parte, ha cambiado mucho en los últimos años. Los videojuegos han sufrido una expansión sin precedentes gracias a las mejores en la tecnología y en las propias historias que cuentan. Aunque con esto, la adicción a los videojuegos también ha crecido, hasta el punto, que un menor de Castellón tuvo que ser hospitalizado durante dos meses por su fuerte adicción al juego Fortnite.
El informe del menor, publicado por el Hospital Provincial de Castellón, la universidad Jaume I y el Hospital General Universitario, acredita la difícil situación que este joven menor de edad estaba soportando por su fuerte adicción al videojuego, lo que lo llevó a ingresar en una clínica, convirtiéndose en el primer caso clínico de este tipo documentado en todo el mundo.
Adicción al juego Fortnite
Las alarmas se dispararon cuando el joven comenzó a tener comportamientos fuera de lo común que alertaron a sus padres. Entre ellas, tal y como recoge EFE, el menor se aisló por completo en su domicilio sin mantener ningún tipo de relación con nadie. Rechazaba por completo cualquier interacción social por jugar al Fortnite.
Además, se negaba a ir a los servicios médicos constantemente, mostraba escaso interés por su entorno, y comenzó a hacerse muy selectivo en sus gustos y restringiendo todo tipo de actividades.
Igualmente, el joven, cuando acudió al centro, presentaba síntomas de falta de sueño y alteraciones en el mismo, además de no disponer de herramientas necesarias para enfrentarse al desempeño de la vida diaria. Todo esto provocó un absentismo escolar que preocupó a la familia, ya que pasó de ser un estudiante modelo a no importarle nada los estudios.
Por esto, el menor tuvo que ser ingresado por un periodo de dos meses en un centro para que le ayudaran en su fuerte adicción al Fortnite.
Los expertos en alerta
Los expertos médicos que suelen tratar este tipo de adicciones, señalan que cada vez es más común ver a los menores aislarse el mundo por jugar a videojuegos o estar conectado a las redes sociales durante buena parte del día.
Recomiendan un seguimiento de la familia para analizar los comportamientos del menor, especialmente por «la falta de maduración en las funciones ejecutivas y cognitivas durante la adolescencia».
Para ello, los expertos recomiendan un seguimiento del menor, establecer horarios de uso, claros y definidos, además de fomentar la práctica de otras actividades fuera del hogar y alejadas de dispositivos tecnológicos.
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