El multitudinario mitin a favor de la campaña militar rusa en Ucrania celebrado el pasado 22 de febrero ha obligado a cancelar los partidos de liga en el Luzhnikí, el mayor estadio de este país.
Según la prensa local, la presencia de unas cien mil personas en el Luzhnikí durante el acto patriótico presidido por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, estropeó el césped, que ya no es apto para la disputa de un partido de fútbol.
Tras la inspección del terreno de juego por los especialistas de la Unión de Fútbol de Rusia, se anunció el traslado del partido entre el Torpedo Moscú y el Ural, que debía celebrarse el 11 de marzo en el marco de la decimonovena jornada de liga.
El encuentro se disputará finalmente en el campo del Khimki, en la región de Moscú.
La liga de fútbol rusa se reanudó el pasado fin de semana tras casi cuatro meses de pausa invernal con la victoria del líder, el Zenit San Petersburgo.
El estadio olímpico acogerá de nuevo el próximo 18 de marzo otro mitin patriótico con ocasión del noveno aniversario de la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.
El Luzhnikí, que acoge esta temporada los partidos del recién ascendido Torpedo, albergó la final de la Liga de Campeones en 2008 entre Manchester United y Chelsea, y la final del Mundial de Rusia en 2018 entre Francia y Croacia.
Debido al boicot de los seguidores de la mayoría de clubes rusos a la introducción obligatoria del Fan ID (pasaporte de aficionado), la asistencia de hinchas a los estadios en Rusia se ha reducido considerablemente.