La cultura popular, como el objeto de consumo de masas que es, resulta de forma inevitable un asunto sociológico y político. Cosas aparentemente tan mundanas como los dibujos animados, los grupos musicales procedentes de Corea del Sur o los bailes de TikTok tienen un significado mucho más profundo en el contexto global. El podcast Geopolítica Pop, que acaba de lanzar en Spotify el duodécimo y último episodio de su primera temporada, se propone que el análisis de asuntos de calado internacional resulte cercano a todos los públicos. A partir de un tema que todo el mundo conoce, introduce ideas más complejas sobre lo que ocurre en nuestro día a día.
El espacio sonoro es el resultado de la unión de dos fuerzas, la de Charo Marcos, fundadora de Kloshletter y una de las creadoras de AM, el boletín informativo de la plataforma de audio sueca, y la de los responsables de El Orden Mundial, un medio de análisis internacional en español orientado a la divulgación. Ella, admiradora declarada de ellos, les propuso profundizar en una serie de reportajes para trasladarlos al género del podcast, según explica este lunes en conversación telemática. Luego, una vez con el proyecto bajo el brazo, se lo hicieron llegar a Spotify, que aceptó. Pocos días después de su lanzamiento, en noviembre de 2021, se colocó en lo más alto de la lista de los más escuchados de la plataforma.
Geopolítica Pop, que cuenta con la producción de The Voice Village y Ricardo Villa, busca que el oyente entienda que, aun sin saberlo, forma parte de la batalla política internacional. Lo hace con capítulos de algo más de media hora de duración para, según comenta Eduardo Saldaña, uno de los directores de El Orden Mundial, ofrecer “un contenido bien trabajado, pero que a la vez sea atractivo para el público”. Nunca se trató, por tanto, de grabar conferencias políticas de una hora. “La gente no es ajena a lo que pasa en el mundo; le interesa lo que ocurre en otros países, pero no queríamos dirigirnos a ella con un lenguaje académico”, continúa Saldaña.
Tras la labor de investigación que requiere cada capítulo, a Charo Marcos le han impactado especialmente aquellos que arrancan con los temas que pueden parecer más frívolos. “Me ha parecido muy jugoso, por ejemplo, el de las telenovelas (episodio 4). Es apasionante comparar cómo han cambiado sus temáticas a lo largo del tiempo y cómo servían para que la gente que emigraba del campo a la ciudad se adaptara a sus nuevas circunstancias”, cuenta la periodista. También le ha sorprendido el dedicado al reguetón (episodio 12), un estilo musical con el que en principio no se sentía cómoda, por las letras sexistas de la gran mayoría de canciones que había escuchado. “Saber de dónde viene, que su origen es otro muy distinto, porque nos llega la parte más comercial, me ha acercado a una perspectiva que no conocía”, dice.
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“El del reguetón es uno de los mejores ejemplos de la razón de ser de este podcast. Puedes no estar de acuerdo con ese tipo de música, pero tienes que comprenderlo si quieres entender el mundo en el que vives”, defiende Saldaña. Él disfrutó en especial las entregas dedicadas a la Navidad, una fiesta religiosa cristiana con orígenes paganos que es centro de varias disputas culturales, y el de la electricidad, “en el que creo que hemos sido pioneros en acercar al público uno de los grandes problemas que tiene la humanidad en el futuro, aprovechando el debate del recibo de la luz”, comenta.
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