Un político aliado del presidente Jair Bolsonaro ha mantenido a Brasil en vilo durante horas este domingo al atrincherarse en su casa para evitar ser detenido. El antiguo diputado federal Roberto Jefferson ha llegado a disparar con un rifle y a lanzar una granada contra varios agentes. Dos policías han resultado heridos leves. El grave incidente, ocurrido en Comendador Levy Gasparian (Río de Janeiro), se produce a siete días de unas elecciones presidenciales que se celebran en un clima de enorme tensión y acusaciones gruesas. Los brasileños elegirán presidente el domingo 30 entre Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Se espera un final de infarto porque los sondeos los colocan en empate técnico.
Jefferson, que en un vídeo enviado a sus seguidores había anunciado que no pensaba entregarse, lo ha hecho al final de la tarde después de que el ministro de Justicia del Gobierno de Bolsonaro se personara en su vivienda para convencerle.
El exdiputado brasileño Roberto Jefferson asiste a un mitin a favor de las armas en Brasilia, Brasil en 2020.ADRIANO MACHADO (REUTERS)
El presidente ha intentado desmarcarse de Jefferson inmediatamente. En cuanto fue arrestado, el mandatario ha difundido un vídeo para decir que quien ataca a policías es un delincuente, censurando su actitud violenta. Pero en otras ocasiones el mandatario de extrema derecha ha dado alas a discursos antidemocráticos.
Jefferson llevaba meses en arresto domiciliario acusado de amenazar a jueces del Tribunal Supremo dentro de una investigación más amplia sobre actos antidemocráticos supuestamente ideados por seguidores del presidente Bolsonaro y propagación de noticias falsas.
Este domingo uno de esos jueces del alto tribunal, Alexandre de Moraes, ha ordenado su regreso a la cárcel en prisión preventiva por saltarse sistemáticamente las reglas del arresto domiciliario. El ahora detenido difundió este sábado un vídeo, lo que supone saltarse las reglas, en el que además llamaba prostituta a una magistrada del alto tribunal.
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Cuando los agentes se han presentado en su casa, les ha respondido a tiros, disparando una veintena de balas. Un centenar de personas se han reunido a las puertas de la vivienda en solidaridad con el arrestado.
El incidente ha causado una honda preocupación en la recta final de la carrera por la Presidencia, la campaña más polarizada de las últimas décadas. Como el presidente Bolsonaro ha hecho campaña contra el sistema de votación, cuestionando su seguridad, existe el temor de que no acepte una posible derrota y que, como Donald Trump en Estados Unidos, decida animar a sus seguidores a movilizarse contra los resultados. Muchos bolsonaristas están armados.
La respuesta violenta del político contra una decisión del juez Moraes coincide con el enorme protagonismo de este, pues es también el presidente del Tribunal Superior Electoral, organismo que en las últimas semanas ha adoptado múltiples decisiones para intentar frenar las noticias falsas que circulan por las redes sociales.
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