Seis personas han resultado heridas este viernes en un atentado terrorista perpetrado con un cuchillo en un centro comercial de Auckland (Nueva Zelanda) por un supuesto simpatizante del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés). La Policía de la ciudad ha matado a tiros al autor del ataque, que ha acuchillado indiscriminadamente a los clientes de un supermercado dentro del recinto de tiendas conocido como Lynnmall. Tres de los heridos se encuentran en estado crítico y otro, en estado grave. La propia primera ministra del país, Jacinda Ardern, ha calificado el suceso como un “atentado terrorista” y ha vinculado con el ISIS al autor, un hombre que llegó a Nueva Zelanda hace 11 años procedente de Sri Lanka.
“Ha sido un ataque terrorista, sin sentido, de un extremista violento contra neozelandeses inocentes”, ha dicho Ardern durante una rueda de prensa en Wellington, donde ha remarcado que el “extremista” era conocido por las autoridades de su país. La seguridad en el país, ha añadido Ardern, se mantendrá en un nivel medio.
Ardern explicó que el autor del ataque, de 32 años, “obviamente apoyaba la ideología del Estado Islámico” e indicó que había migrado de Sri Lanka a Nueva Zelanda hace 11 años y se convirtió en una persona de interés en 2016 por sus inclinaciones extremistas. De hecho, la policía ha confirmado que mantenía a esta persona, de la que no ha trascendido su identidad, bajo vigilancia.
La policía de Nueva Zelanda ha confirmado en un comunicado que el atacante murió a consecuencia de los disparos que efectuaron agentes dentro del supermercado de Auckland, ciudad que está confinada por un brote con la variante delta de la covid-19. Los investigadores consideran que el atacante actuó en solitario y que, por lo tanto, no existe riesgo de un nuevo atentado.
Cinco personas fueron apuñaladas en otro supermercado de la misma cadena en mayo, según informa la agencia de noticias alemana DPA. “De nuevo, nos sentimos abatidos sabiendo lo que nuestro equipo y clientes han tenido que vivir”, ha destacado la directora general de seguridad de la cadena de supermercados, Kiri Hannifin.
En junio pasado, la policía de Nueva Zelanda informó que había desbaratado dos planes para atentar en 2019 en su país, uno antes y otro posterior al ataque supremacista perpetrado el 15 de marzo de ese año contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, que dejó 51 muertos. El autor de este ataque, el australiano Brenton Tarrant fue condenado en agosto de 2020 a cadena perpetua sin derecho a fianza por 51 cargos de asesinato, 40 de intento de asesinato y uno por terrorismo.
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