El protagonista de esta historia es Michel Faro do Prado, un tatuador brasileño que, después de 25 años de transformaciones, se ha convertido en el ‘satán humano’. Desde que cumplió 19 años tenía muy claro cuál quería que fuera su aspecto para convertirse en el diablo en la Tierra y, a juzgar por el resultado, podríamos decir que lo ha logrado.
Claro que el camino no ha sido nada fácil. Ha tenido que someterse a un gran número de cirugías, muchas de ellas muy complicadas: en una tuvieron que amputarle los dedos, en otra le implantaron unos cuernos sobre la cabeza… Aunque todas las operaciones a las que se ha sometido han sido 100% voluntarias, explica que los postoperatorios han sido extremadamente dolorosos.
«Tengo una buena tolerancia al dolor, pero el postoperatorio es el momento más difícil para mí. La verdad es que hay operaciones que, sin anestesia, serían imposibles de realizar. A veces me gustaría no sentir tanto dolor»
Es muy complicado calcular cuánto le ha costado convertirse en el ‘satán humano’. La última intervención de Michel Faro do Prado ha sido ponerse un implante de dientes de plata, cuyo precio asciende a 800 euros. A pesar de que muchas personas de su entorno consideran su transformación una completa locura, este tatuador brasileño ha contado en todo momento con el apoyo de su pareja, quien ha estado a su lado durante el proceso.
Entre las diferentes transformaciones que se ha realizado, algunas de las más llamativas son las siguientes: incrustarse cuatro cuernos en la cabeza y en la frente, implantarse colmillos plateados, cortarse la nariz y las orejas para que se vean más puntiagudas y tatuarse la cara de negro.
«Proyecto Alienígena Negro»
Por increíble que parezca, esta no es la primera historia de este tipo que conocemos. Recordemos el caso de un francés de 31 años que ha comenzado su propio «Proyecto Alienígena Negro», un proceso de transformación para convertirse en extraterrestre. Su última intervención ha sido para quitarse la nariz. Además, se ha sometido a otras muchas transformaciones: se ha quitado las orejas, tiene la lengua cortada por la mitad, se ha puesto implantes en la cabeza, lleva toda la piel del cuerpo y de la cara tatuada…