Ian Clifford, un ciudadano británico que lleva de baja desde el año 2008, ha interpuesto una denuncia contra su empresa por no recibir ningún tipo de aumento de salario en los 15 años que lleva sin trabajar. El denunciante considera que fue víctima de una “discriminación por discapacidad”.
La empresa tiene a Ian Clifford sujeto a un plan de salud y gana unos 61.500 euros al año y tiene la garantía de recibir dicha cantidad hasta los 65 años. Sin embargo, el hombre argumentó que el plan de salud “no era lo suficientemente generoso”, ya que su salario se ha visto afectado por la inflación.
Clifford pidió la baja por enfermedad en septiembre de 2008 y en 2013 ya presentó una queja para que se mejoraran sus condiciones. En aquella, su empresa le propuesto un acuerdo en el que se le incluyó el plan de discapacidad para que no pudiera ser despedido ni tuviera la obligación de ir a trabajar.
Además, le dieron una compensación de unos 10.000 euros por diferentes quejas relacionadas con el pago de vacaciones. Finalmente, el tribunal finalmente desestimó su demanda. De hecho, el juez le dijo a Clifford que había recibido un “beneficio muy sustancial”.