Desde los primeros días de la pandemia, China ha utilizado aplicaciones móviles para identificar y aislar a las personas que podrían estar propagando el covid. Ahora, una ciudad del centro de China puede haber mostrado un uso mucho más preocupante de esos datos: detener a los posibles manifestantes.
Docenas de personas de toda China partieron hacia la ciudad de Zhengzhou hace días para protestar por la congelación de sus ahorros en medio de una investigación en varios bancos regionales. Pero cuando llegaron a la ciudad, muchos descubrieron que los llamados códigos de salud en sus teléfonos habían cambiado de verde, que significa bueno, a rojo, una designación que les impediría moverse libremente.
Tom Zhang, propietario de un negocio textil en la provincia oriental de Zhejiang, dijo que esto le sucedió cuando estaba en un tren que se dirigía a Zhengzhou el domingo, a pesar de venir de una ciudad donde no había casos de covid. Al llegar a la ciudad, dijo Zhang, la policía lo detuvo y le dijo que su código rojo, que generalmente sugiere una infección o un contacto cercano, indicaba que representaba un riesgo para la salud pública. Dijo que la policía de Zhengzhou lo retuvo en una biblioteca local durante unas 12 horas.
“El código rojo definitivamente se usó para limitarnos a los depositantes”, dijo Zhang en una entrevista telefónica. “Fue un completo absurdo”.
El Sr. Zhang formaba parte de un grupo de cientos de depositantes en varios bancos rurales que habían planeado presentar una queja ante el regulador bancario de la provincia de Henan el lunes después de no haber podido retirar su dinero durante meses. (El Sr. Zhang dijo que su cuenta tenía alrededor de $ 440,000 en ahorros). Varias otras personas de este grupo también le dijeron a The New York Times que sus códigos de salud habían cambiado en el camino a Zhengzhou.
Muchos de los peticionarios publicaron sus códigos de salud rojos en las redes sociales chinas, lo que sugiere que el cambio inexplicable no fue una coincidencia. Sus quejas rápidamente alimentaron la indignación generalizada y provocaron una serie de preguntas, incluso provocando una reprimenda inusual de los comentaristas del establecimiento, quienes preguntaron si las autoridades locales habían abusado de su poder.
Hu Xijin, exeditor del periódico Global Times del gobernante Partido Comunista, advirtió que el uso del código de salud para fines distintos al control de epidemias “daña la autoridad” del sistema de monitoreo y socavaría el apoyo del público. Su publicación en Weibo, una plataforma de redes sociales similar a Twitter, el lunes se convirtió en un hashtag que estuvo entre los más buscados a principios de esta semana, con 280 millones de visitas.
“No se puede abusar del código de salud”, escribió China Comment, una revista mensual administrada por la agencia oficial de noticias Xinhua, en un comentario. La revista dijo que las autoridades de Henan tuvieron que explicar cómo cambiaron los códigos, de quién fue la decisión de usar los códigos de esta manera y qué procedimientos se siguieron. También dijo que se deben fortalecer los estándares para el uso de códigos de salud para protegerse contra su abuso por “poder deliberado”.
Un trabajador de la línea directa del gobierno de Zhengzhou para recoger las quejas de los residentes le dijo a The Times que la línea directa había recibido muchas quejas sobre el código rojo anormal y que las autoridades estaban investigando las quejas. La Comisión de Salud Provincial de Henan dijo a los medios chinos que está investigando las quejas de los depositantes sobre sus códigos rojos.
Mientras estaba retenido por la policía, dijo Zhang, los empleados del regulador bancario le dijeron que la investigación de los bancos podría llevar dos años. Con pocas opciones de recurso, el Sr. Zhang dijo que estuvo de acuerdo cuando llegaron los agentes de policía de su ciudad natal y se ofrecieron a escoltarlo fuera de Henan.
Mientras se dirigía al aeropuerto, su código de salud de repente se puso verde.
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