El Teatro Barceló de Madrid ha confirmado que el vídeo que se ha hecho viral en las últimas horas se grabó la noche del jueves en la sala. En él, se puede ver a un grupo de jóvenes en la discoteca cantando, bailando y tomando copas sin respetar la distancia social y sin mascarilla. Y todo ello en plena tercera ola de pandemia, con la incidencia acumulada de Madrid disparada hasta los 875 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, casi el triple que hace un mes. Los responsables del local aseguran que fue un hecho “puntual y extraordinario” y piden disculpas por ello. Antes de que se confirmara que en la fiesta de anoche se violó la normativa anticovid, Facua-Consumidores en Acción ha denunciado ante la Consejería de Sanidad de Madrid al Grupo Trapote, propietario de la sala. Las discotecas en Madrid pueden abrir hasta las diez de la noche, pero no se puede usar la pista de baile.
Después de horas sin responder, los responsables del Teatro Barceló han emitido un comunicado a primera hora de la tarde en el que asumen que los asistentes al evento no cumplieron la normativa vigente por las restricciones de la pandemia. Señalan que las imágenes de la fiesta en la que se ve a un grupo de jóvenes cantando, bailando, tomando copas, sin mantener las distancias y sin mascarilla corresponden a un momento “puntual y extraordinario”. Aseguran que el grupo que aparece en el vídeo fue expulsado por “incumplimiento de la normativa sanitaria” y que tratarán de poner los medios para que no vuelva a producirse. Los gestores del Barceló aprovechan para pedir “disculpas” a los sanitarios, al sector del ocio y los espectáculos y a la opinión pública. El autor del tuit en el que aparece el vídeo es el periodista Miguel Frigenti, que ha explicado a EL PAÍS que no estuvo en la fiesta y que la cuenta de Instagram de la que tomó la grabación ya no está accesible.
Antes de saberse que las imágenes son reales y corresponden a la fiesta de anoche, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, no ha confirmado que hubiera fiesta alguna en el Barceló, pero sí ha lanzado duras críticas contra los que organizan fiestas ilegales y contra los que acuden a ellas, a los que ha calificado de “pandilla de irresponsables”. “Esa irresponsabilidad y frivolidad se curaría visitando los hospitales y los tanatorios de la ciudad de Madrid y pensar que pueden ser sus padres, sus abuelos, sus tíos, sus hermanos o también inclusos sus hijos”, ha dicho Almeida. “Perseguimos sin descanso las fiestas ilegales, pero somos conscientes de que están proliferando”, ha añadido, al tiempo que ha pedido a los vecinos que las denuncien avisando a la Policía Municipal. “Ha llegado el momento de decir basta a las fiestas ilegales” porque “no merece la ciudad de Madrid ver ensuciado su nombre por esta pandilla de irresponsables”.
La consejera de Cultura y Turismo del Gobierno regional ha asegurado que esta celebración “debe tener consecuencias” y que “es intolerable” que se haya dado un acto así en un momento tan delicado de la pandemia. En este sentido, la consejera, Marta Rivera de la Cruz, cree que las imágenes de la supuesta fiesta ilegal “evidencian la irresponsabilidad de los propietarios del local y de quienes participaban en la fiesta”.
Lo cierto es que los alrededores del Teatro Barceló, en el distrito Centro de la capital, fueron el jueves escenario de algunas discusiones y peleas. Los vecinos, que también aseguran que dentro se celebraba una fiesta, fueron testigos del jaleo. La policía informa de que no intervino dentro de la discoteca, pero sí puso varias multas fuera a personas que no respetaban las medidas de seguridad por el coronavirus.
Los vecinos grabaron algunas imágenes desde sus casas con el teléfono móvil en las que se aprecia el jaleo, los gritos y algunos enfrentamientos entre jóvenes mientras otros tratan de dispersarlos. En algún caso se ve incluso un vehículo de la policial en el lugar. Pero ni Policía Nacional ni Policía Municipal intervinieron este jueves en el interior del Teatro Barceló, según confirman fuentes de estos cuerpos a EL PAÍS, que se ha puesto en contacto con la discoteca para aclarar qué tipo de evento tenía lugar dentro sin obtener respuesta.
Carolina, vecina de la calle Larra, de 34 años, pared con pared, es de las que está habituada a convivir con las fiestas del Barceló. “Oí mucho ruido al salir de la discoteca, que es cuando se arma el barullo. Hubo una primera pelea sobre las ocho y media de la tarde, que tuvo que venir la policía y luego volvieron a salir unos chavales de la discoteca sobre las nueve de la noche, que es cuando se formó una gran pelea y tuvo que volver la policía”, cuenta Carolina. ”Siempre que llamamos a la policía, tardan en venir o directamente no vienen. Salen siempre impunes”, se queja.
Los agentes de la Policía Municipal sí abrieron, sin embargo, varios expedientes sancionadores en los alrededores del teatro a personas que no cumplían las medidas de seguridad imperantes para frenar la expansión del coronavirus como no llevar puesta la mascarilla o no mantener la distancia de seguridad.
El Teatro Barceló lleva a cabo lo que denomina sesiones de tarde, que se desarrollan hasta las diez de la noche. Para este viernes tiene prevista una fiesta desde las cuatro de la tarde. El precio, según una convocatoria para captar clientes con reserva previa a través de WhatsApp, es de 125 euros e incluye una botella de alcohol en mesa para seis personas. Fuentes de la empresa aseguran que sus eventos respetan las medidas de seguridad.
Todo en un momento en el que la pandemia no deja de arrojar datos peores en la Comunidad de Madrid. El jueves se anunciaron 63 muertos en las últimas 24 horas, 632 nuevos ingresos en hospitales y 71 enfermos graves más en las UCI. En un mes casi se ha triplicado la incidencia acumulada: el jueves alcanzaba los 875 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Los hospitales tienen ya más del doble de enfermos (3.721 este jueves) y sus unidades de críticos trabajan al 129% de su ocupación máxima en plazas estructurales con 608 enfermos graves.
Madrid vivió del sábado al domingo una de las noches más movidas de fiestas ilegales en el actual estado de alarma, que impera desde el pasado 25 de octubre. Hasta 133 eventos en los que no se respetaban las medidas sanitarias fueron desmantelados en viviendas y locales por la Policía Municipal.