Superado el primer impacto de la portada en la que Ana Obregón sostenía en brazos a su nieta y concedía sus primeras palabras tras recurrir a la gestación subrogada, llega el momento de levantar la cabeza y mirar al horizonte. El suyo sigue pasando por Miami, pero por poco tiempo. Pronto tomará un vuelo junto a la pequeña para instalarse definitivamente en su casa de Madrid.
Uno de los siguientes pasos será presentar a Ana Sandra Lequio Obregón al resto de la familia. Las hermanas de la actriz, Celia y Amalia, son las que a buen seguro no tardarán en verla de cerca. De hecho, ya se han puesto manos a la obra. Su idea es la de organizar una fiesta de bienvenida para cuando la artista y el bebé aterricen en España dentro de unas semanas, tal y como apunta Informalia.
En un primer momento, su idea era la de que esta reunión familiar fuera privada, pero no han podido evitar que trascienda a la opinión pública. Será un momento tremendamente emotivo, ya que Celia y Amalia están siendo dos de las grandes defensoras de Ana Obregón en la importante decisión que ha tomado. La segunda dijo de manera escueta que le parecía «fenomenal» que su hermana hubiera recurrido a la gestación subrogada, no contemplada en la ley española.
Quien no va a estar en esa fiesta será Alessandro Lequio. Su papel es cuando menos, complicado. De hecho, se ha publicado que habría cierta tensión entre el italiano y la española. Actualmente, recarga pilas junto a su mujer, María Palacios, pasando unos días de vacaciones en Galicia. El colaborador está superado por algunos acontecimientos que están cambiando su vida considerablemente y, en principio, no está previsto que acuda a esta celebración. Lequio se limita a guardar silencio.
La fiesta de bienvenida no va a ser el único evento importante en las próximas semanas. Ana Obregón está completamente volcada en su nieta, quien, según ella, le ha devuelto las ganas de vivir. Su ilusión en el futuro más cercano es bautizarla con el traje de cristianar que llevó su padre, Álex Lequio, tal y como ha contado Marisa Martín Blázquez. Su idea es hacerlo a comienzos de verano, cuando su nieta tenga tres meses de vida.
Algo que ha llamado la atención poderosamente es que Ana no admite ninguna crítica a su reciente decisión, pero lo que sí se podría encontrar son algunos problemas en este sentido. Y es que el vestido pertenece a la familia del mencionado Alessandro Lequio. Él mismo lo explicó hace tiempo: «Se trata de una joya que pertenece a mi familia porque la reina Victoria Eugenia se lo cedió a mi abuela, la infanta Beatriz, para que lo custodiara. Se presta y de nuevo regresa al palacio Torlonia, donde se custodia hasta la siguiente ocasión».
Cabe destacar que el traje de cristianar está confeccionado en tela de hilo de color beis con sobrecapa, puntillas de Valenciennes, encajes bordados a mano con guirnaldas de flores y cintas de raso. Lo lució el Rey Juan Carlos I, así como sus tres hijos y ocho nietos, por lo que su lustre es indiscutible.
Foto de Ana Obregón y Ana Sandra
Como veníamos diciendo, Ana Obregón está pletórica y aprovecha cada instante junto a la recién nacida, todo un regalo para ella. No puede evitar mirarla embelesada y con un amor que le retrotrae a los tiempos en los que tenía a su Álex Lequio en brazos.
La actriz se ha animado a subir algo de contenido a sus redes sociales junto a su nieta. En esta primera storie no se ve la carita de la niña, pero escenifica un momento íntimo como cuando consiguió que se durmiera. Las dos disfrutan de unas majestuosas vistas a la playa de Miami desde un apartamento por el que Ana Obregón paga 8.000 euros al mes.
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