En la Gare de Lyon de París, Nicolas Flach, de 44 años, cuenta que se perderá la cena de Nochebuena con su familia. Lo tenía todo organizado. Iba a viajar con sus dos hijos a Marsella el sábado y unos días más tarde, regresarían a casa. Pero sus planes se esfumaron a causa de la huelga de los revisores de tren, que ha empujado a miles de franceses a tener que buscar a última hora alternativas para visitar a sus familiares en este periodo de fiestas. La compañía nacional de ferrocarriles de Francia (SNCF) esperaba un pico de 800.000 viajeros durante el fin de semana. Ahora calcula que un cuarto de ellos, unos 200.000, no podrán tomar su tren debido al paro.
La compañía de ferrocarril ha anunciado la anulación de un tercio de los trenes el viernes y dos de cada cinco el sábado, día de Nochebuena, y domingo, cuando se celebra la Navidad. También se espera que la huelga continúe el último fin de semana del año, complicando también la Nochevieja y el Año Nuevo. Estos paros coinciden con “el peor momento del año”, criticó este jueves el portavoz del Gobierno, Olivier Veran. El Ejecutivo pide que se desconvoque la huelga y que la dirección de la empresa “encuentre una solución en las próximas horas”, reclamó el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
La movilización ha sido convocada por una parte de los 10.000 revisores que trabajan para la empresa. Organizados en un grupo de Facebook, el colectivo pide un aumento salarial y que se reconozcan los problemas a los que aseguran enfrentarse, como la reducción del personal para atender a una clientela cada vez más numerosa.
Los huelguistas se reivindican como independientes de los sindicatos, aunque tuvieron que apoyarse en ellos para difundir la convocatoria de huelga. Los dos grandes sindicatos de la SNCF, la Confederación General del Trabajo (CGT) y SUD Rail, no han hecho un llamamiento explícito al paro, pero han mantenido la convocatoria para este fin de semana y el próximo, dejando así a cada afiliado la elección de sumarse o no al movimiento.
“No entiendo esta huelga”, aseguró este jueves en RTL el director general de la SNCF. La dirección “dio todo para evitar” esta manifestación, insistió. La compañía ha reconocido las dificultades que tiene para dialogar con el colectivo de revisores desde noviembre, después de que esos trabajadores mantuvieran un primer fin de semana de huelga, a principios de diciembre. Los revisores han rechazado las propuestas de la empresa, que ha indicado estar dispuesta a aumentar sus salarios un 5,7% este año y el 5,9% en 2023.
Cambiar el billete representa un verdadero dolor de cabeza para los viajeros. En estas fechas, la mayoría de medios de transporte ya están completos y las alternativas de viaje se van reduciendo cada vez más. La plataforma Blablacar para compartir coches, por ejemplo, indicó el miércoles que las reservas se habían duplicado tras el anuncio de huelga. En el caso de Flach y sus dos hijos, su tren del sábado ha sido anulado y únicamente ha logrado encontrar otro el lunes a las 5.50 horas.
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SuscríbeteLa huelga “no está en sintonía con el tiempo”
En la oficina de atención al cliente de la estación parisina, un agente trataba de organizar el miércoles la fila de viajeros que esperaba para cambiar su billete u obtener un reembolso. Junto a su mujer y su hija, Pascal Ravel, de 55 años, había llegado a París para pasar unos días y tenía previsto regresar el viernes a Marsella. Pero, como en muchos otros casos, su tren fue anulado. “Si no logramos encontrar otro, no tenemos ni donde dormir”, lamentaba el hombre. A sus espaldas, un papel pegado a una puerta informaba a los viajeros de los trenes que ya habían sido cancelados.
A unos metros, Monique y Jean Pierre Janaszewicz, de 63 y 68 años respectivamente, contaban que tenían previsto viajar a Rennes, en el este, para pasar las fiestas con sus hijos. Al final habían decidido ir en coche, pero no lograron que la empresa les reembolsara por internet el billete de tren que habían comprado previamente. La huelga “no está en sintonía con el tiempo”, lamentaba la mujer. “Nos piden que tomemos el tren, que ahorremos combustible, que cuidemos de la capa de ozono, pero luego hay huelga”, apuntaba.
“Quiero pedir disculpas en nombre de la empresa. Es inaceptable. Los franceses necesitan un respiro”, señaló el miércoles en la emisora FranceInfo el director ejecutivo de la división de viajeros de la SNCF, Christophe Fanichet. Este responsable anunció que la compañía ofrecería un “reembolso del 200%” a los viajeros cuyos trenes han sido anulados e indicó que la huelga le costará a la empresa “varias decenas de millones de euros”. La empresa también ofrece vales por un valor del doble del precio original del billete a los viajeros con trenes cancelados.
🔴 DIRECT 🗣 Grève à la SNCF : le week-end de Noël perturbé ➡️ “Je veux présenter les excuses de l’entreprise. C’est inacceptable. Les Français ont besoin de souffler“, réagit Christophe Fanichet, PDG de SNCF Voyageurs. “2 TGV sur 3 vont circuler, 3 Français sur 4 vont voyager.” pic.twitter.com/sr3Q3sI3Gk
— franceinfo (@franceinfo) December 21, 2022
De momento, los trenes más afectados son los que tienen como destino el norte y los que conectan las distintas ciudades del país sin pasar por París. También se cancelarán una cuarta parte de las líneas entre la capital y las ciudades del este, así como una cuarta parte de los trenes de alta velocidad de bajo coste Ouigo.
En cuanto a los trayectos internacionales, la empresa ha informado de que en la línea París-Barcelona funcionarán la mitad de los trenes programados. También se verán afectados los trayectos hacia Italia y Suiza.
No es la primera vez que se convoca una huelga de transportes en estas fechas. En 2019, otro paro del sector en contra de la reforma de las pensiones alteró también los desplazamientos navideños. En 2021, otras huelgas afectaron a los trayectos entre el sur y el este del país.
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