Una niña de seis años ha muerto aplastada en un elevador del hospital número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Playa del Carmen, Quintana Roo.
El accidente sucedió en la noche de este lunes cuando la pequeña era trasladada al área de hospitalización por un caso de dengue. Los reportes preliminares apuntan a que el elevador empezó a subir con las puertas abiertas cuando la camilla en la que era transportada la niña todavía no entraba en su totalidad dentro del montacargas. “Alrededor de las 22.30 horas, al ser trasladada, el elevador presentó una falla y la menor sufrió una presión que por lo mismo terminó ocasionando su sensible pérdida”, ha señalado el doctor Enrique Leobardo Ureña, delegado del IMSS en Quintana Roo.
A través de un comunicado, la dependencia ha lamentado lo ocurrido, ha expresado sus condolencias y ha reiterado su acompañamiento integral a la familia de la menor. En ese mismo documento, el instituto de salud ha deslizado que el mantenimiento de los elevadores está a cargo de Sitravem SA de CV, una empresa externa subcontratada por el IMSS.
El hospital de Playa del Carmen señala en redes sociales que el mismo día que murió la menor se había reportado una falla en el elevador y que un técnico de la empresa acudió para repararlo. “Una hora después el técnico se fue sin dejar señales y barreras que impidieran la utilización del elevador y sin señalización de restricción alguna en el uso del mismo”, ha señalado el delegado del IMSS en Quintana Roo, quien apunta que el ascensor siniestrado fue instalado en 2016.
La Fiscalía del Estado ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y ha detenido por homicidio culposo a un hombre identificado como el camillero que llevaba a la menor. El director general del IMSS, Zoé Robledo ha señalado a través de su cuenta de Twitter que ha instruido “una investigación a fondo sobre los hechos” y que seguirán colaborando con las autoridades. “Seremos absolutamente transparentes con los resultados de las investigaciones”, ha prometido. El comunicado del hospital señala que la menor recibió una atención médica “requerida y adecuada” y que de manera inmediata se dio aviso a las autoridades después del terrible suceso.
Los padres de la niña han interpuesto una denuncia ante el Ministerio Público contra quienes resulten responsables y la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo ha iniciado una queja de oficio contra el IMSS. La gobernadora del Estado, Mara Lezama, ha exhortado a la Fiscalía a que realice una investigación puntual, pronta y expedita para que se finquen responsabilidades.
No es la primera vez que los hospitales del IMSS aparecen asociados a toda clase de problemas de abastecimiento e instalaciones en condiciones deplorables. Hace unos meses, trabajadores del IMSS del Hospital General de Subzona Nº 33 en San Andrés Tuxtla, Veracruz, captaban con sus celulares cómo quedó inundado por las fuertes lluvias y los pacientes tuvieron que ser trasladados. En abril de este año, el Centro Médico Siglo XXI de Ciudad de México, una de las joyas de la corona del IMSS en el país, también estuvo en el centro de la polémica cuando un grupo de médicos tuvieron que parar una intervención en pleno quirófano porque el techo estaba lleno de una plaga de gusanos que cayeron sobre el paciente al que estaban operando.
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