Una de las fechas más importantes para la Corona ya está aquí. Como cada año, Londres se ha engalanado para acoger una nueva edición del Trooping the Colour, el primero de Carlos III como Rey. Si bien es cierto que el soberano fue suplente de Isabel II el año pasado en su desfile de cumpleaños, en esta ocasión ha participado como Jefe de Estado de la Nación. Y es que, aunque su cumpleaños fue el pasado 14 de noviembre, como manda la tradición, el Rey ha seguido celebrando esta festividad en junio.
El desfile ha comenzado en el Palacio de Buckingham y ha terminado en Horse Guards Parade donde, después de ser recibido, Carlos III se ha reunido con el resto de la Familia Real (con notables ausencias). Después del primer batallón de guardias galeses, han regresado al palacio para ver el desfile aéreo. Sin embargo, este año el monarca ha querido romper moldes y vivir el desfile del que ha sido protagonista montado a caballo, desde donde ha saludado a las tropas. La última vez que se vio este gesto fue en 1986, con Isabel II como protagonista, que después decidió hacer el desfile en carruaje. Un acto en el que han participado más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos en un gran despliegue de precisión militar, equitación y fanfarria.
Se trata, además, del primer Trooping the Colour desde el fallecimiento de la Reina Isabel el pasado 8 de septiembre. Cabe recordar que la edición anterior formó parte de los festejos del Jubileo de Platino de la soberana, la última vez que protagonizó el mítico saludo desde el balcón del Palacio de Buckingham.
En este debut, Carlos III ha estado arropado por su familia: la reina Camila, los príncipes de Gales y los pequeños príncipes George, Charlotte y Louis. Además, aunque se especuló que podría haber optado por una reducción de los miembros de su familia, finamente también han estado junto a él la princesa Ana, su esposo sir Timothy Laurance y los actuales duques de Edimburgo. Mientras Catalina Middleton ha deslumbrado, una vez más, con su estilismo, quienes se han llevado toda la atención han sido sus hijos, haciendo gala de su simpatía y desparpajo.
Como era de esperar, las grandes ausencias han sido las del príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle. A pesar de que el hijo de Lady Di estuvo en la coronación de su padre, uno de los hechos históricos más importantes de la Corona, no ha visto oportuno estar presente hoy. Se trata de la primera vez que falta a esta cita familiar pues, aunque el año pasado quedó en un segundo plano, estuvo allí presente.
Los medios de comunicación británicos han rumoreado que los duques de Sussex, directamente, no habrían sido invitados por el Rey a la celebración de su cumpleaños, aunque desde palacio no han confirmado la noticia. Sea como fuere, este movimiento vuelve a poner de manifiesto la mala relación que comparten, dejando para el recuerdo las imágenes que denotaban ser una familia unida contra todo pronóstico.
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