Del 7 de mayo a la fecha las cuotas compensatorias han causado un daño a la industria de 70 millones de dólares, dio a conocer Manuel Cázares.
La negociación con Estados Unidos sobre el tomate se ha convertido una pesadilla, ya que además de las cuotas compensatorias, el Departamento de Comercio de ese país plantea revisar los tráileres del producto mexicano “como si fuera ladrillo o cemento” y no un alimento perecedero, afirmó Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate Nacional.
En entrevista para Aristegui En Vivo comentó que todo el trabajo que los productores mexicanos han hecho en temas de logística y documentación “se fue a la basura” debido a que los productores de Florida presionaron al Departamento de Comercio de Estados Unidos tienen la intención de “acabar con la industria”.
“Ahorita quieren transitar por una situación prácticamente imposible. Son mil 200 tráileres los que quieren revisar en un plazo de 72 horas, como si fuera ladrillo o cemento, es como decir ‘no quiero negociar’. Ahorita estamos atorados. Cosas que habían pedido antes las volvieron a sacar sobre la mesa y lo solventamos, pero en ese tema es imposible que quieran tratar un producto como el tomate como si fuera un producto no perecedero”, abundó.
Tras aclarar que aún no comienzan las revisiones a los tráileres del producto mexicano, Cázares confió en que el gobierno de Estados Unidos entiendan el daño que le causaría esta medida al sector.
El representante de los productores expuso que del 7 de mayo a la fecha las cuotas compensatorias han causado un daño a la industria de 70 millones de dólares.
“Eso es grave, pero lo peor es que una industria que estaba jalando muy bien, donde los productores medianos y pequeños ya estábamos generando divisas. Entonces, todo lo que invertimos en tiempo, en estructura, en variedades” estará en la incertidumbre, agregó.
Te puede interesar| “Una pesadilla”, negociación con EU sobre tomate; rechazamos revisión de tráileres
Además, advirtió que debido a esta situación gran parte de los jornaleros podrían dejar de trabajar en el campo e intentar migrar nuevamente a los Estados Unidos.
De acuerdo con Cázares este tema tiene un fondo político, y los productores de Florida le están pasando la factura el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien busca la reelección.