Una pieza de orfebrería en tu muñeca

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Creados en el siglo XIV, e ideados para que la hora pudiese consultarse no solo con la vista sino también con el oído, los relojes con sonería representan una de las páginas más brillantes de la historia de la alta relojería. Su complejidad técnica, así como la belleza de su arquitectura, los convierten en pequeñas obras de arte en los que la precisión y el cuidado por el detalle está cuidado en extremo y solo al alcance de unos pocos expertos artesanos.

Desde su fundación en 1875, Audemars Piguet ha recogido esa tradición centenaria para ponerla al servicio de los tiempos actuales, especializándose también en mecanismos de Grande Sonnerie, Petite Sonnerie y Repetición de Minutos. Ahora, su colección Code 11.59 añade cinco modelos que se unen a ese saber hacer, tomando la artesanía de la relojería más minuciosa para llevarla a nuestro tiempo. Un equipo de relojeros, técnicos académicos y músicos trabajó para crear una nueva técnica de sonería, a semejanza de la clásica, en la que la potencia acústica de la caja, la armonía y la repetición de minutos eran fundamentales. El resultado es una obra de arte que se lleva en la muñeca, y que se disfruta con los ojos y el oído.

Los modelos Grande Sonnerie no solo señalan las horas, los cuartos y los minutos a petición. A la manera de un campanario, también pueden tocar las horas y los cuartos por defecto sin intervención del portador. El Grande Sonnerie Supersonnerie está provisto de un carillón, es decir, tres gongs y martillos en lugar de los 2 de un reloj con sonería estándar, lo que le permite tocar los cuartos con tres notas sucesivas (alta, media y baja) en lugar de dos. En la posición de Petite Sonnerie, el reloj solo marca las horas, mientras que en el modo silencioso la sonería queda desactivada. El portador puede activar o desactivar en cualquier momento la repetición de minutos.

Los cinco modelos Grande Sonnerie Carillon Supersonnerie no seducen solo por su sonido, sino también por un diseño cuidado hasta el extremo y único en el universo de la alta relojería. Cada uno de ellos está dotado de una triada de esferas esmaltadas realizadas en exclusiva por la prestigiosa esmaltadora suiza Anita Porchet y su estudio. Cada una de las esferas Grand Feu es única, gracias a sus materiales y a la técnica de elaboración artesanal y al tiempo de cocción que requiere. Sobre la esfera de oro se aplica manualmente una fina capa de arena de cristal mezclada con agua, que se cuece a más de 800 °C en un horno especial. El procedimiento se repite varias veces hasta alcanzar un nivel excepcional de transparencia, profundidad y luminosidad. Acto seguido, Anita Porchet coloca a mano cada una de las laminillas de oro en la esfera esmaltada azul, dando forma a verdaderas obras de arte que recrean la precisión y la belleza de los antiguos relojes con sonería.

Junto con su complejo y minucioso mecanismo y la esfera esmaltada, el Code 11.59 by Audemars Piguet Grande Sonnerie Carillon Supersonnerie sorprende también por su caja de oro blanco de 18 quilates, con detalles a contraste y técnicas de acabado manual. Su curvatura ergonómica en la caja y una combinación entre una carrura octogonal, un bisel extraplano redondo y asas arqueadas consiguen un acabado estilizado y confortable en la muñeca, que culmina con una correa de piel de aligátor color azul con escamas cosidas a mano y hebilla desplegable de oro blanco de 18 quilates. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle para crear una pieza excepcional que resiste al paso del tiempo.


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