La Casa Blanca publicó la noche del lunes 03 de marzo, poco antes del inicio de los aranceles del 25% a México y Canadá, un documento titulado “Hoja de Hechos: el presidente Donald J. Trump procede con aranceles a importaciones desde Canadá y México“, con el cuál, se busca desde Estados Unidos justificar los gravámenes a sus dos vecinos norteamericanos.
En dicho documento, y entre otras razones, la Casa Blanca afirma que existe una relación “intolerable” entre el gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y grupos de narcotráfico.
Las organizaciones mexicanas de narcotraficantes, los principales traficantes de fentanilo del mundo, operan sin trabas debido a una relación intolerable con el gobierno de México.
Según el comunicado oficial, aunque el presidente estadounidense dio “amplia oportunidad” para reducir la actividad por parte de los cárteles y el trasiego de drogas, “han fallado en atender adecuadamente la situación”.
Bajo la premisa anterior, continúa la Casa Blanca acusando al gobierno mexicano de proporcionar “refugios seguros para que los cárteles se dediquen a la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos, que en conjunto han provocado la muerte por sobredosis de cientos de miles de víctimas estadounidenses”.
Entrando más en detalle afirma que los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación fabrican fentanilo en laboratorios clandestinos que supervisan en México, tanto en polvo como prensado en pastillas falsas, y lo introducen en Estados Unidos a través de los numerosos puntos de entrada que controlan”.
Esta alianza con el gobierno mexicano pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles.
La migración ilegal: Un problema heredado
Dejando de lado, parcialmente, el tema del trasiego de drogas, la Casa Blanca critica que las políticas de la Administración del expresidente Joe Biden (demócrata) alimentaron la peor crisis fronteriza de la historia de Estados Unidos, con más de 10 millones de extranjeros ilegales intentaron entrar en Estados Unidos.
Este problema no se limita a la frontera sur, sino que también está aumentando en la frontera norte con Canadá, país que sufre las mismas represalias arancelarias que México.
Pandilleros, contrabandistas, traficantes de personas y todo tipo de drogas y estupefacientes ilegales cruzan nuestras fronteras y se introducen en nuestras comunidades.
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