Durnate más de una década, los líderes de las Naciones Unidas del Islam (UNOI) una secta islamita con sede en Kansas (EE.UU) convencieron a cientos de padres de inscirbir a sus hijos en una escuela de Kansas City. Supuestamente, allí iban a recibir una buena educación y a adquirir habilidades y competencias para su futuro.
Pero nada más lejos de la realidad. Los niños, algunos de apenas 8 años de edad, fueron enviados a ciudades de todo el país para trabajar en gasolineras, restaurantes y fábricas en turnos de hasta 16 horas diarias, según los registros judiciales.
Los líderes de la secta religiosa controlaban a los niños con mano de hierro en EE.UU. Vigilaban lo que comían, leían e incluso cómo vestían. Los pequeños tampoco tenían permitido hablar sin permiso, ni podían tener contacto con sus familiares.
Esta semana, los fiscales han acusado a los ocho líderes de UNOI de conspiración, trabajo forzoso y abuso infantil entre los años 2000 y 2012, según una acusación formal presentada en el Tribunal Federal de Kansas.
Entre el 28 de octubre del año 2000 y el 30 de noviembre de 2012, UNOI dirigió al menos 10 negocios en Kansas, Nueva York, Nueva Jersey, Ohio, Maryland y otros lugares, todos ellos atendidos por menores de edad.
Los acusados son Kaaba Majeed, Yunus Rassoul, James Staton, Randolph Rodney Hadley, Daniel Aubrey Jenkins, Dana Peach, Etenia Kinard y Jacelyn Greenwel. El diario ‘The Washington Post’ ha tratado de contactar con ellos sin éxito, y por ahora, en los registros judiciales no aparece ningún abogado que los represente.
Naciones Unidas del Islam (UNOI)
Esta secta religiosa fue fundada en el año 1978 por Royall Jenkins, camionero de profesión. En repetidas ocasiones ha asegurado que recibió la llamada de los ángeles, quienes le enseñaron cómo debía gobernar la Tierra.
En un principio la sede estaba en Maryland, pero más adelante se trasladó a Kansas. Royall Jenkins estuvo al frente de las Naciones Unidas del Islam hasta 2012, dirigiendo el grupo con la ayuda de sus esposas.
En 2018, un Juez Federal emitió una orden de arresto contra él. Nadie conocía su paradero, así que la policía no consiguió dar con él hasta el pasado mes de julio.
Source link