Unas doscientas familias de comunidades del sur de Israel, próximas a Gaza, serán evacuadas a lo largo del día a otros puntos del país, ante el ataque que se espera inminente con cohetes de las milicias palestinas de la franja, en respuesta al bombardeo israelí esta madrugada que mató a 13 gazatíes, incluidos 3 líderes de la Yihad Islámica Palestina (YIP).
Decenas de familias de las comunidades más cercanas a Gaza ya han abandonado sus hogares, informó el Consejo Regional de Shaar Hanegev, que aglutina a unos 6 mil israelíes de once comunidades, diez de ellas kibutzs, al noroeste del enclave y ubicadas a menos de 4 kilómetros de la valla de separación.
“El consejo está preparado para ayudar a todos los residentes que tengan necesidades especiales, incluidos problemas de movilidad y más”, informaron en un comunicado.
El ministro de Defensa, Yoav Galant, dio luz verde esta mañana a la aplicación del programa “Aliento de viento” que permite a los residentes de comunidades cerca de la Franja de Gaza ser acogidos en otras casas del resto de Israel mientras duren las previsibles hostilidades con las milicias palestinas de Gaza.
El asentamiento de Kedumim, una colonia judía de Cisjordania ocupada, se ofreció desde esta mañana a acoger a “familias del sur que necesitan un descanso y evadirse de la situación actual”.
Después de “asesinato selectivo” de tres líderes de la YIP -Jalil Bahitini, Tareq Az Aldin y Jahed Ahnam-, además de diez civiles en los ataques aéreos de Israel; la Cámara de Operaciones Militares Conjuntas, que aglutina a las facciones armadas palestinas en Gaza -incluyendo a YIP y al movimiento islamista Hamás- advirtió de que Israel “pagará el precio de su agresión“, en referencia a una posible respuesta armada.
Según informaron a la agencia EFE fuentes palestinas en Gaza, Hamás habría comunicado a la YIP que participará en la inminente respuesta armada contra Israel, a diferencia de la última gran escalada en la zona, en la que se mantuvo al margen de los combates, en agosto de 2022.
En estos momentos en Gaza tienen lugar los funerales de las víctimas mortales de la operación “Escudo y Flecha” y todo parece señalar que las milicias están esperando a que terminen los sepelios para comenzar con el previsible lanzamiento de cohetes tras jurar “venganza”.
Ante la inminente posibilidad del lanzamiento de cohetes, Israel declaró situación de emergencia a 40 kilómetros alrededor de Gaza, área en la que se cerraron escuelas, establecimientos y carreteras, y se instruyó a la población civil a permanecer cerca de los refugios públicos antiaéreos designados.
En Gaza, los edificios públicos permanecieron cerrados este martes mientras que la población salió a las calles para abastecerse de productos básicos ante la eventualidad de una escalada, ya que estos disparos de cohetes son respondidos por Israel con bombardeos.
Los cruces de Erez y Kerem Shalom, que permiten el paso de personas y mercancías entre Israel y la Franja de Gaza, también permanecerán cerrados mientras dure la situación de emergencia, por lo que es imposible de momento la evacuación de población civil en Gaza, donde viven bloqueados 2.5 millones de palestinos.
Israel ya lanzó una “operación preventiva” contra la Yihad Islámica en Gaza en agosto del año pasado, una escalada que duró tres días y en la que murieron 50 gazatíes; aunque la más agresiva en años fue la de mayo de 2021, en la que se implicaron todas las milicias del enclave, incluido Hamás, y se prolongó durante once días, causando más de 200 muertos palestinos y una veintena del lado israelí.
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