En una decisión histórica, el Museo Nacional de Antropología fue inscrito en la Lista Internacional de Bienes Culturales bajo Protección Reforzada de la UNESCO, convirtiéndose en el primer bien de América Latina y el Caribe en recibir el más alto nivel de protección.
Tras la decisión del organismo de la ONU, el director del recinto museístico, Antonio Saborit García Peña, subrayó que este nombramiento “reconoce la enorme valía del Museo Nacional de Antropología como el complejo cultural que es y acentúa su horizonte de futuro como punto de encuentro y surtidor de saberes”.
Por su parte, la subdirectora de Proyectos Especiales en la Dirección de Patrimonio Mundial (DPM) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Rosana Calderón Martín del Campo, resaltó que el sitio es reconocido internacionalmente por su investigación científica, conservación y labores de difusión cultural.
El recinto fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964, por el presidente Adolfo López Mateos y su construcción fue encomendada al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Cuenta con 22 salas permanentes y una sala para exposiciones temporales, en las que aborda el arte prehispánico y el pasado etnográfico de las distintas regiones de México.
En la planta baja se encuentran las 11 salas dedicadas a la arqueología, desde el poblamiento de América hasta el período Posclásico mesoamericano (culturas teotihuacana, tolteca, maya, mexica, de Oaxaca, de la costa del Golfo, de occidente y del norte).
En el segundo nivel se ubican las 11 salas de etnografía, donde se exhiben muestras de la cultura de los pueblos indígenas que viven en México en la actualidad. Asimismo, en el sitio se encuentra la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia Dr. Eusebio Dávalos Hurtado.
La Protección Reforzada de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es un mecanismo establecido por el Segundo Protocolo de 1999 de la Convención de La Haya de 1954.
Para formar parte de la lista, son elegibles los bienes culturales que tengan “la mayor importancia para la humanidad” y no sean utilizados con fines militares ni para proteger sitios militares.
Además, deben estar protegidos por medidas legales y administrativas internas adecuadas que reconozcan su valor cultural e histórico excepcional y garanticen el más alto nivel de protección.
Durante la sesión de la UNESCO, el Comité para la Protección de los Bienes Culturales votó para que esta inscripción inspire a otros Estados Parte latinoamericanos a reforzar la protección de la herencia patrimonial que resguardan.
Los miembros enfatizaron que, mientras la destrucción del patrimonio empobrece la memoria, las acciones para su protección reafirman su valor y significado.
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