Unos españoles van a un supermercado de Irlanda y flipan con los precios

Parece que una de las grandes modas en TikTok es la de los vídeos de personas que viven fuera de sus países, y muestran cuánto les cuesta encontrar productos patrios. De este modo, podemos comprobar qué precio tienen los productos que solemos encontrar en nuestros supermercados, pero que evidentemente aumentan cuando se adquieren en el extranjero, pero ¿cuánto más? Descubramos ahora el último de estos vídeos que se ha hecho viral, en el que se muestra lo que valen los productos españoles en un supermercado de Irlanda.

Van a un supermercado de Irlanda y alucinan con los precios

Desde la cuenta de TikTok de @MateFive, unos jóvenes que viven en Irlanda, se ha mostrado el precio de algunos productos españoles que se venden en este país.

En concreto se venden en las tiendas Taste of Spain, similares a los Taste of America que tenemos en España, de modo que se trata de una tienda especializada en la venta de productos patrios, aunque lo cierto es que resulta bastante alucinante comprobar algunos de los precios que muestran.

Por ejemplo, el tarro de galletas saladas que podemos comprar en España por poco más de 2 euros, en esta tienda se vende por 3,20 euros, mientras que un paquete de Filipinos cuesta 2,70 euros. Pero más increíble resulta ver como una cuña de queso García Vaquero cuesta 8 euros, un chorizo cuesta 4,50 euros, mientras que un bote de un kilo de Cola-Cao llega a superar los 15 euros.

Sorprendente es también el precio de las conservas. Las latas de sardinas, de anchoas o de caballa tienen en todos los casos un precio que supera los 4 euros.

Las cajas de hierbas para infusiones superan también los 4 euros, y en el caso del café molido, tiene un coste de 4,99 euros.

El vídeo muestra también una pequeña sección de limpieza, donde por ejemplo, una botella de lejía de la marca Estrella o de la marca Conejo, supera los tres euros.

A lo largo del vídeo podemos comprobar como la tienda tiene una amplia variedad de productos españoles, de modo que ofrece la posibilidad de hacer la compra «como si estuvieras en casa» aunque vivas en Irlanda. Pero sí, todos y cada uno de los productos dobla su precio con respecto a España y en algunos casos lo triplica, algo que por otro es comprensible teniendo en cuenta el coste de importar todos esos productos.