La CNDH exhortó a una especial e inmediata atención porque se emita un ordenamiento jurídico para el agua en México con perspectiva de derechos humanos, que asegure el acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal.
Debido a que se agudiza el crecimiento de la población, el desarrollo económico y los patrones de consumo cambiantes respecto al tema del agua, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) exhortó a las autoridades correspondientes a generar acciones estratégicas para facilitar y garantizar el acceso al agua, en especial para las personas y comunidades de las zonas rurales y urbanas menos favorecida.
En el marco del Día Mundial del Agua, a celebrarse este viernes, la CNDH recordó que el derecho humano al agua y saneamiento implica el ejercicio de libertades, que dependen de la intervención estatal para mantener el acceso a un suministro necesario, a no sufrir cortes arbitrarios y a la no contaminación de los recursos hídricos.
Además, de que es importante que el derecho a un sistema de abastecimiento y gestión del agua ofrezca a la población oportunidades iguales de su disfrute.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hasta 2016, 93 por ciento de los hogares en México, equivalentes a 30 millones 840 mil 062, recibían agua dentro de su propiedad, aunque solamente 68 por ciento de ellos, es decir, 22 millones 428 mil 142, contaba con dotación diaria del líquido.
Además, sólo 25 por ciento, equivalente a ocho millones 411 mil 920 de los hogares encuestados, la recibía de forma esporádica. Mientras que el siete por ciento, es decir dos millones 85 mil 208 no recibía agua por tubería y la conseguía por otros medios.
Por ello, la Comisión comparte la preocupación del Relator Especial sobre los Derechos Humanos al Agua Potable y el Seneamiento, Léo Heller, sobre la necesidad de dar especial e inmediata atención a que se emita un ordenamiento jurídico para el agua en México con perspectiva de derechos humanos, que asegure el acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, saludable y aceptable.
Ante esta situación y como parte del Día Mundial del Agua, la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) decidió enfocar los trabajos de este año a “No dejar a nadie atrás”, adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual tiene por objetivo garantizar la disponibilidad del agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas.
Así como lograr, entre otras metas, el acceso universal y equitativo al agua potable, la protección y restablecimiento de los ecosistemas.