No se está pidiendo al Gobierno que inhiba su acción de Estado, sino que exista esa plenitud en las facultades que otorga la Constitución para enfrentar escenarios como el de la pandemia.
Los casos positivos a coronavirus Covid-19 en México van en aumento y, de acuerdo con la Secretaría de Salud, al 17 de marzo se confirmaron 93 casos en todo el país; pero, a la fecha, el gobierno federal no ha tomado acciones centralizadas que permitan atender y esclarecer, además de los asuntos de sanidad, las cuestiones en materia económica y otros problemas base que podrían implicar una serie de problemas a futuro si no se toman en cuenta las formalidades jurídicas.
En ausencia de una política integral, dijo José Ramón Cossío, una gran cantidad de entidades federativas, de instituciones privadas, de instituciones públicas, han empezado a tomar decisiones de carácter unilateral, como la suspensión de clases y de labores; incluso, algunas entidades han cancelado sus ferias, como la de San Marcos, la del Caballo, etcétera. Otras, en tanto, no. Hasta el momento, no se sabe qué pasará con las celebraciones de Semana Santa en el Cerro de la Estrella.
En entrevista para Aristegui en Vivo, el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación enfatizó que mucho de esta situación podría resolverse con una acción centralizada por parte de la Secretaría de Salud.
A pesar de que el subsecretario Hugo López-Gatell asegura una enorme coordinación entre las autoridades federales, dijo Cossío, no existe una coordinación con las autoridades de las entidades, de lo contrario no estaría tomando cada quien decisiones como más le van pareciendo.
“De acuerdo con lo que dispone nuestra Constitución, la salubridad general de la República es competencia exclusiva de la federación, que bien se puede arreglar con convenios específicos con las entidades federativas”, señaló.
“La Constitución, desde el texto original, prevé la existencia de dos órganos y les otorga facultades extraordinariamente potentes para que puedan enfrentar estas situaciones: el Consejo de Salubridad General de la República y la Secretaría de Salud“.
“Creo que más allá de cuestiones ideológicas, estamos ante un fenómeno extraordinariamente grave, y que una acción concertada es lo único que puede detener y prevenir males mayores, y creo que eso no se está dando”, aseguró el ministro en retiro.
El Gobierno de México cuenta con los instrumentos necesarios, manifestó, pero a la fecha no se han utilizado.
Explicó la necesidad de que el Consejo de Salubridad General de la República comience a reunirse para ir tomando providencias, y no solo para tomar una decisión final.
“Reunir al Consejo de Salubridad no quiere decir que mañana el consejo vaya a suspender las actividades comerciales, es empezar a preparar toda la institucionalidad para que muy pronto se tengan que tomar decisiones”, explicó.
Existe una variable que aún no se ha analizado frente a las decisiones unilaterales para hacer frente a la propagación de la pandemia del coronavirus Covid-19, dijo, y es que a pesar de que las acciones que se han tomado, en un principio se percibirán como positivas, hay que recordar que todas éstas tendrán consecuencias jurídicas.
Cossío manifestó que en la situación no solo se trata de ordenar el combate a la pandemia, sino organizar el mundo jurídico para que después y durante la pandemia no sean los problemas jurídicos otras razones adicionales de conflictividad social. Estas acciones ya se han puesto en marcha en otros países afectados, como Francia, España y Estados Unidos, en donde se ha planteado una serie de estímulos para enfrentar la economía.
“Hay una serie de acciones que no solo tienen que ver con el tema central que es la pandemia, sino que tienen que ver con el entramado social, con las formas de relaciones, y creo que eso también se está omitiendo“, aseguró Cossío.
“Es como si dijeran que solo van a atender la pandemia en sí misma; ‘oiga, ¿y los contratos, las obligaciones, los incumplimientos y la responsabilidad?‘, eso también se tiene que modelar jurídicamente, y lo tiene que modelar la autoridad a efecto de evitar mayores contratiempos a los que ya de por sí se van a presentar con el virus mismo”.
Agregó que con esto no se está pidiendo al Gobierno que inhiba su acción de Estado, al contrario, se está solicitando que exista esa plenitud en las facultades que otorga la Constitución para hacer frente a esta clase de escenarios.