El informe del CDC reconoce limitantes en los experimentos pero concluye que las mejoras en el uso de las máscaras reduce la posibilidad de contraer el virus.
Un estudio científico del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos apunta que el uso de doble cubrebocas (uno médico y otro de tela) o uno médico bien ajustado y sin aberturas puede reducir hasta 95 por ciento la exposición al Covid-19.
En el adelanto del estudio publicado este miércoles se indican cuatro opciones para mejorar la cobertura de este instrumento:
Doble cubrebocas (uno médico y otro de tela)
Cubrebocas médico bien ajustado y sin aberturas
Usar un ajustador de cubrebocas
Usar una cubierta de nylon sobre el cubrebocas
Máscaras probadas en el estudio: A, máscara de procedimiento médico sin nudos; B, máscara doble (máscara de tela que cubre la máscara de procedimiento médico); y C, máscara de procedimiento médico bien anudada y ajustada.
En las conclusiones se apunta que cada modificación mejoró sustancialmente el control de la fuente y redujo la exposición del usuario al virus.
El estudio apunta que el uso de generalizado de máscaras (como se les llama en ese país y otras partes del mundo) es una de las estrategias de prevención recomendada para frenar la propagación del SARS-CoV-2, toda vez que “reducen sustancialmente las gotas respiratorias exhaladas y los aerosoles de los usuarios infectados y reducen la exposición de los usuarios no infectados a estas partículas”.
Sin embargo, se indica que los tapabocas de tela y algunos de procedimientos médicos permiten el paso de partículas si no se ajustan correctamente, por lo que la protección puede aumentar sustancialmente si se ajustan bien al contorno de la cara para evitar fugas de aire.
Durante enero los científicos realizaron simulaciones con maniquíes y replicaron las mecánicas de un estornudo. Realizaron las pruebas con diferentes formas y combinaciones de llevar el cubrebocas.
El estudio concluye que la exposición se redujo al máximo (95 por ciento) cuando la fuente y el receptor se equiparon con dos máscaras (una médica y otra de tela) o las llevaban bien ajustadas a la cara, sin permitir el escape del aire.
Sin embargo, se recuerda a la población que el uso de cubrebocas es muy efectivo cuando se combina con otras medidas de protección, como el distanciamiento físico, evitar multitudes y espacios interiores mal ventilados, y una buena higiene de manos.
Limitaciones del estudio:
Los científicos apuntaron cuatro limitantes en el estudio que se deben repasar: Los experimentos se realizaron con un tipo de máscara de procedimiento médico y un tipo de máscara de tela entre las muchas opciones que existen, por lo que no se contemplaron todas las variantes que hay en el mercado.
Los experimentos no incluyeron ninguna otra combinación de máscaras (como tela sobre tela, máscara de procedimiento médico sobre máscara de procedimiento médico o máscara de procedimiento médico sobre tela).
Los hallazgos no se pueden generalizar a los niños debido a su tamaño más pequeño o a los hombres con barba y otro vello facial, que interfieren con el ajuste.
Y, finalmente, el enmascaramiento doble puede impedir la respiración u obstruir la visión periférica de algunos usuarios; además, el nudo puede evitar que la tela cubra completamente tanto la nariz como la boca de las personas con caras más grandes.
Aún con estas limitaciones, el estudio concluye que un buen ajuste puede aumentar la eficiencia general de la mascarilla. “Se ha demostrado que son eficaces varias formas sencillas de mejorar el ajuste. Los continuos esfuerzos innovadores para mejorar el ajuste de las mascarillas de tela y procedimientos médicos para mejorar su desempeño merecen atención”, dicen los investigadores.