Gran Bretaña, Italia y Alemania detectaron el sábado casos de la nueva variante del coronavirus Omicron y el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció medidas para contener el virus, mientras que más naciones impusieron restricciones a los viajes desde el sur de África.
El descubrimiento de la variante ha provocado preocupación mundial, una ola de prohibiciones o restricciones de viaje y una venta masiva en los mercados financieros, ya que los inversores temen que Omicron detenga la recuperación global de una pandemia que ya lleva casi dos años.
Dos casos vinculados de la nueva variante detectada en Gran Bretaña estaban relacionados con viajes al sur de África, dijo el ministro de salud británico, Sajid Javid.
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En declaraciones realizadas este sábado, Johnson presentó medidas que incluían reglas de prueba más estrictas para las personas que llegaban al país, pero que no limitan la actividad social más allá del uso de mascarillas en algunos entornos.
“Exigiremos a cualquier persona que ingrese al Reino Unido que se someta a una prueba de PCR al final del segundo día después de su llegada y que se aísle hasta que tenga un resultado negativo”, dijo Johnson en una conferencia de prensa.
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Quienes habían entrado en contacto con las personas que dieron positivo por un caso sospechoso de Omicron tendrían que aislarse durante 10 días y el Gobierno endurecerá las reglas sobre el uso de mascarillas, dijo Johnson, agregando que los pasos se revisarían en tres semanas.
El Ministerio de Salud del estado alemán de Baviera también anunció dos casos confirmados de la variante. Las dos personas ingresaron a Alemania en el aeropuerto de Múnich el 24 de noviembre, antes de que Alemania designara a Sudáfrica como un área con variante de virus, y ahora se estaban aislando, dijo el ministerio, sin indicar explícitamente que los contagiados hubieran viajado desde Sudáfrica.
En Italia, el instituto de salud estatal dijo que había descubierto un caso de la mutación Omicron en una persona que viajaba desde Mozambique.
Las autoridades sanitarias checas también dijeron que estaban examinando un caso sospechoso de la variante en una persona que pasó un tiempo en Namibia.
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Omicron, considerada una “variante de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud, es potencialmente más contagiosa que las mutaciones anteriores de la enfermedad, aunque los expertos aún no saben si causará síntomas de Covid-19 más o menos graves en comparación con otras cepas.
La variante se descubrió por primera vez en Sudáfrica y desde entonces también se ha detectado en Bélgica, Botsuana, Israel y Hong Kong.
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Vuelos a Amsterdam
Las autoridades holandesas dijeron que 61 de las 600 personas que llegaron a Ámsterdam en dos vuelos desde Sudáfrica el viernes habían dado positivo por coronavirus. Funcionarios sanitarios estaban realizando más pruebas para ver si esos casos involucraban la nueva variante.
Una pasajera que llegó de Sudáfrica el viernes, la fotógrafa holandesa Paula Zimmerman, dijo que dio negativo en las pruebas, pero que estaba ansiosa por los próximos días.
“Me han dicho que esperan que muchas más personas den positivo en cinco días. Da un poco de miedo la idea de que hayas estado en un avión con muchas personas que dieron positivo”, sostuvo.
Los mercados financieros se desplomaron el viernes, especialmente las acciones de aerolíneas y otras en el sector de viajes, ya que a los inversionistas les preocupaba que la variante pudiera causar un trastorno mayor de la pandemia. Los precios del petróleo cayeron alrededor de 10 dólares el barril.
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Los científicos podrían tardar semanas en comprender completamente las mutaciones de la variante y si las vacunas y los tratamientos existentes son efectivos para frenarla.
Aunque los epidemiólogos dicen que puede ser demasiado tarde para que las restricciones eviten que Omicron circule a nivel mundial, muchos países de todo el mundo, incluidos Estados Unidos, Brasil, Canadá y naciones de la Unión Europea, anunciaron el viernes prohibiciones o medidas de viaje desde el sur de África.
El sábado, Australia dijo que prohibiría la entrada a los no ciudadanos que hayan estado en nueve países del sur de África y que exigirá cuarentenas supervisadas de 14 días para los ciudadanos australianos que regresen de allí.
Estados Unidos vetó los arribos de personas procedentes de ocho naciones de África.
Reuters
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