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Varios heridos de bala en un tiroteo en una estación de metro de Nueva York

Varios heridos de bala en un tiroteo en una estación de metro de Nueva York

Al menos una docena de personas han resultado heridas este martes, algunas por impactos de bala, en una estación del metro de Nueva York, ha informado la policía de la ciudad, que investiga el incidente. El suceso, en el que también se ha reportado una explosión en los andenes, ha ocurrido en plena hora punta, en torno a las 8.30 de la mañana, hora local (seis horas más en la Península) en la estación de la calle 36 de Brooklyn, que da servicio a tres líneas. Según las primeras informaciones de la policía, cinco personas habrían resultado heridas de bala, aunque medios locales pronto elevaron el balance a 13. El Departamento de Bomberos ha confirmado la existencia de 13 heridos, cinco de ellos al menos por impacto de bala.

“A las 8:27, la policía respondió a una llamada de emergencia de una persona que recibió un disparo en el metro” en el barrio de Sunset Park de Brooklyn, confirmó una fuente policial a la agencia France Presse. Las autoridades han pedido a la ciudadanía que evite transitar por la zona, acordonada por camiones de bomberos y vehículos de las fuerzas del orden, además de un visible despliegue de agentes con armamento pesado en un radio de una docena de calles en torno a la estación. La policía busca a un hombre negro de 1,65 metros de altura y unos 80 kilos de peso, ataviado con una máscara de gas y un chaleco naranja de los utilizados en el sector de la construcción, que habría huido a pie del lugar tras el incidente.

La agencia Reuters informó de la existencia de artefactos sin detonar en la estación, citando fuentes del Departamento de Bomberos. El Departamento de Policía de Nueva York, no obstante, confirmó que no se han hallado explosivos activos, programados para explotar, en los andenes.

Aunque todas las informaciones son preliminares, una señal inquietante del cariz que puede estar adquiriendo la investigación es el anuncio de que el fiscal general de EE UU, Merrick Garland, ha sido informado del suceso y está monitoreando las pesquisas, ha anunciado un portavoz. El sobrevuelo de helicópteros en Nueva York, habitual a diario, se ha vuelto más frecuente desde que se tuvo noticia del incidente.

Las tres líneas de metro que dan servicio a la estación registran ahora mismo considerables retrasos, una contingencia añadida a las cotidianas interrupciones del tráfico por motivos de seguridad, sucesos luctuosos a veces y averías de todo tipo. La autoridad urbana de transporte de Nueva York (MTA, en sus siglas inglesas), que gestiona el funcionamiento del suburbano, no ha proporcionado más detalles del suceso. El portavoz del alcalde, Eric Adams -que el domingo dio positivo en covid-19 y trabaja confinado en su domicilio-, declinó también hacer comentarios al respecto.

Los medios locales, en estado de ebullición desde que se conoció el suceso, describen escenas de caos en la estación. Juliana Fonda, una ingeniera de sonido que viajaba en un vagón contiguo del tren de la línea N, relató al portal informativo Gothamist lo sucedido: “La reacción de los pasajeros fue aterradora porque estaban tratando de entrar en nuestro vagón para escapar de lo que estaba sucediendo en la cola del tren”, explicó la testigo. “Ninguno de los que viajábamos en la parte delantera del tren sabía lo que estaba pasando, pero la gente se empujaba entre sí, a la carrera, mientras trataba de subir a nuestro vagón”. Fonda dijo haber escuchado “muchas explosiones fuertes” y visto “humo” en el vagón afectado.

La huida masiva, en tropel, de los pasajeros se produjo cuando el tren hizo su entrada en la estación de la calle 36, lo que permite pensar que el tiroteo se había desencadenado minutos antes. Otra testigo, Joanna, compartió fotos de pasajeros heridos tirados en el suelo del vagón, mientras los andenes de la estación se llenaban de humo. “Enseguida aparecieron dos médicos que iban en otros vagones para ayudar a dos personas que se estaban desangrando en mi vagón”, contó la mujer a Gothamist. “Nadie vio quién lo hizo, todos pensaron que era una bomba. Fue un caos”.

El episodio añade aún más presión a las autoridades para atajar la oleada de violencia armada y el temor de la población a una creciente inseguridad en las calles, lo que dificulta el impulso de recuperación de la ciudad tras la pandemia, sobre todo en los barrios más desfavorecidos. Este lunes, precisamente, el presidente Joe Biden anunció nuevas regulaciones para frenar la proliferación de armas fantasmas, o de fabricación casera, que están causando estragos en las calles de Nueva York. El viernes pasado, una joven de 16 años murió por una bala perdida, salida precisamente de una de esas pistolas fantasmas, cuando volvía a casa del instituto. El presunto autor, de 17 años, fue detenido.

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