“Lo que ha hecho el presidente me parece un abuso del poder. Me parece que usar de manera facciosa las instituciones cuando le ordena al SAT confirmar los datos (el sueldo de Carlos Loret). El tema no es Loret incluso, el tema es la impunidad con la cual el presidente mancilla la reputación de quienes lo cuestionan… quizá no se censura, no se manda matar a un periodista, pero sí se intenta destruir su reputación, la reputación de todos aquellos que piensan de manera distinta, que creen que esta transformación ha resultado más destructiva que constructiva, que ha resultado una erosión democrática que tenía serios problemas que se han ido agravando”, aseguró Denise Dresser.
“Bala verbal, tras bala verbal, el diálogo circular se ha convertido en un pretexto para difamar. Y el derecho de réplica se ha vuelto un derecho de represalia”, sostuvo la politóloga en un debate este jueves en Aristegui en vivo.
Y cuando se “abusa” del poder en la mañanera, consideró que se pone en riesgo a muchos otros periodistas, pues cuando se refiere a estos de mala manera, “da licencia para agredir”.
En respuesta, el escritor Fabrizio Mejía calificó como ruin que se vincule las réplicas del presidente a los medios, con los asesinatos de periodistas.
El escritor sostuvo que no existe censura con el gobierno de López Obrador y que las conferencias matutinas son réplicas a lo que se dice en los medios.
“Cuando se dice que el presidente censura pues no cumpliría ninguno de los requisitos de la coerción que necesita la censura si la definimos como una manera de ajustar la opinión a lo aceptable por el gobierno”, señaló.
Al respecto, el periodista Ricardo Raphael comentó que “censurar quiere decir que alguien con poder determine de qué se puede hablar y de qué no, qué se puede investigar y qué no, o incluso qué es relevante y qué no”.
“No tiene que haber coerción. Si quieres llevarme al terreno jurídico lo podríamos discutir, pero la censura en su definición mas prístina es la determinación de qué se publica y qué no se publica, de qué se habla y de qué no se habla. Y en ese sentido, en efecto, mientras mayor poder tengan los actores, mayor capacidad de censura… Cuando uno le pregunta a un periodista por qué eligió un tema y no otro, creo que se está haciendo la pregunta pertinente”.
A su vez, Armando Bartra, académico de la UAM, escritor y periodista, dijo que no cree que la polarización sea estrictamente negativa, pues “en donde hay cambios de rumbo forzosamente va a haber diferentes posturas. Forzosamente estas posturas se van a enfrentar”.
“Esto no quiere decir que yo acepte los excesos verbales, las calumnias, todo esto hay que repudiar, pero no así la confrontación de ideas robustas que conduzca a la polarización”, comentó.
Sobre el antiguo régimen consideró que “está definitivamente quebrado o vaciado de contenido. Estamos en un proceso de transformación del viejo régimen en cuanto a la conformación del Estado mexicano. También estamos en una conversión en cuanto al modelo de desarrollo que se llama postneoliberalismo, hay que salir de un orden que no es tan antiguo que es el orden de los últimos 30 o 40 años, llamado neoliberal, que causó daños y hay que tratar de salir del viejo régimen.
“Por un lado el viejo régimen del sistema político y por otro lado el neoliberalismo como modelo económico están en transición, queriendo ser modificados y creo que esto polariza las posiciones”, anotó.
Por otra parte, Bartra acusó que las investigaciones sobre la casa de Houston son una campaña contra el gobierno y lamentó que a la agenda pública no parece importante la defensa de los intereses de la nación que hace el presidente López Obrador.
Este jueves se realizó un debate en Aristegui en vivo entre dos posturas distintas: por un lado Ricardo Raphael y Denise Dresser y por el otro Armando Bartra y Fabrizio Mejía. Aquí puedes ver sus participaciones completas:
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